Hoy comienza en Barcelona el juicio contra el exfutbolista Dani Alves, acusado de violar a una mujer en una discoteca de la ciudad. Este caso ha dado la vuelta al mundo y muestra un cambio de ciclo: la revolución feminista hace que ya nadie, por poderoso que sea, pueda ejercer su poder patriarcal impunemente. Pero si se ha podido juzgar a Alves es porque existía un protocolo en las discotecas de Barcelona para hacer frente a este tipo de situaciones. El protocolo para actuar ante agresiones sexuales (denominado “No callem”) funciona y está en la boca de todo el mundo.
Aunque entendemos que todo aquel lector que haya llegado a este artículo ya conocerá este caso, recordamos que se trata de un caso agresiones en un espacio de ocio nocturno.
Hablemos del protocolo “No callem”
Este protocolo nació en 2018 en Barcelona, durante el gobierno de Ada Colau, de la mano de la primera concejala de Feminismos y LGTBI del Estado, Laura Pérez.
En el caso de Dani Alves la sala Sutton estaba adherida al protocolo (como vemos en la siguiente imagen) e hizo una acompañamiento feminista a la víctima de la agresión.
El protocolo funciona, además, en 8 festivales (entre los que podemos encontrar el Primavera Sound o El Sònar) y en 6 equipamientos diversos como El Palau Sant Jordi o El Parc del Fòrum.
Opiniones
Las opiniones alabando el protocolo no han tardado en inundar la red. Este tweet es un ejemplo de la positiva recepción del “No Callem”.
Aunque no podemos olvidar que cuando una agresión salta a los medios y las RRSS el relato que se construye también forma parte de la agresión.
¿Qué hacer si recibes o presencias una agresión?
Lo primero es acompañar y atender a la víctima, sin prejuicios, respetando sus tiempos. Lleva a esta persona a un sitio tranquilo y localiza a sus amigos en la sala. Avisa a la sala y ellos te darán los recursos y cómo funcionan (desde los servicios sociales, la atención sanitario o la policía). Según la decisión que tomes gestionarán el contacto y la llegada a los recursos con un servicio de taxi.
Conclusión
No son pocas las noticias sobre la violencia que se ejerce a las mujeres en los clubs nocturnos. Barcelona es una ciudad pionera en políticas feministas gracias a los 8 años de gobierno feminista de Ada Colau. Sigamos saliendo de fiesta sin miedo.