Ya es oficial: el Ayuntamiento de Barcelona se olvida de las superillas. El gobierno ha puesto en marcha un programa para transformar descampados, medianeras y otros espacios en desuso en zonas verdes. El nuevo plan transforma solares y esquinas en desuso en áreas verdes, abarcando un total de 71 espacios en toda la ciudad. Estos lugares, que hasta ahora eran utilizados para aparcar vehículos o permanecían olvidados, se convertirán en zonas verdes, sumando 22,3 hectáreas.
Iniciativa ‘PEPI’: Espacios de Proximidad e Interiores
El programa, bautizado como ‘Programa de Espacios de Proximidad e Interiores’ (PEPI), incluye la creación de 216 espacios de sombra con toldos y árboles, 60 remodelaciones de paredes medianeras y 10 cubiertas verdes en guarderías municipales. En total, se prevé una inversión de 150,31 millones de euros.
Críticas de la oposición
La portavoz del grupo municipal de Barcelona en Comú, Janet Sanz, ha lamentado hoy que el anuncio del PEPI -el Plan por el crecimiento del verde que ha presentado el PSC por el mandato- descarte definitivamente no sólo la pacificación de calles con la creación de ejes verdes, sino incluso el propio plan de interiores de manzana que el propio PSC había anunciado a bombo y platillo. “Tenemos una propuesta que sólo suma 20 hectáreas por un mandato, ni una cuarta parte de las más de 90 hectáreas de verde que Barcelona en Comú hemos hecho en los últimos 8 años” ha explicado Sanz, que ha añadido que “Collboni renuncia tanto a los ejes verdes como en los interiores de manzana: una tomadura de pelo para la ciudadanía cada vez más concienciada con los problemas que genera la emergencia climática, que pide espacios de estancia de calidad, que disfruta de las pacificaciones desarrolladas en Meridiana, Glòries o Consejo de Ciento”.
Además, la portavoz de los comunes ha querido realizar una comparación entre las características del plan presentado por el PSC y las del plan Superilla que había regido el modelo de ciudad de Barcelona durante los últimos 8 años: “Barcelona era un referente en urbanismo a todos los congresos internacionales, en la ONU… Lo que está haciendo Collboni es enterrar esta propuesta: ahora pasamos a un conjunto de acciones que no merece decirse ni plan, que no tiene las bases mínimas para afrontar la emergencia climática y los retos de futuro”. Sanz ha concluido que “si BComú liderara el gobierno de la ciudad, hoy ya estaríamos emprendiendo la pacificación de 8 ejes verdes más y la creación de 50 plazas en la ciudad: una propuesta de urbanismo feminista y transformador que pone en el centro la vida de la gente”
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