Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
“Miente constantemente, absoluta y de manera constante”, afirmó el periodista.
El periodista Javier Aroca ha criticado duramente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en relación al reciente choque entre el Gobierno regional y el Gobierno central en el acto oficial del Dos de Mayo. Aroca, durante su intervención en el programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser, no ha dudado en calificar a Ayuso como una “mentirosa compulsiva”.
“La señora Díaz Ayuso es una mentirosa compulsiva, ha convertido Madrid en un campo de minas de mentiras y bulos”
📻 @JavierArocaa en #ElAbierto https://t.co/BPB2cqDsPf pic.twitter.com/Neif6BSPd2
— Hoy por Hoy (@HoyPorHoy) May 4, 2023
LA POLÉMICA DEL DOS DE MAYO
El enfrentamiento entre el Gobierno de la Comunidad de Madrid y Moncloa ha generado numerosas reacciones en el ámbito mediático y en las redes sociales. Aroca señaló a Ayuso como la principal responsable del incidente y criticó su actitud durante estos días: “Miente constantemente, absoluta y de manera constante”, afirmó.
La presidenta de la Comunidad de Madrid fue entrevistada en la misma emisora de radio, donde hizo varias declaraciones polémicas sobre el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, y la candidata a la alcaldía de Madrid por el PSOE, Reyes Maroto. Ayuso afirmó que Bolaños no estaba invitado al acto y acusó a Maroto de no confirmar su asistencia, aunque finalmente se le otorgó un asiento.
El PSOE desmintió las afirmaciones de Ayuso a través de sus redes sociales, mostrando el correo enviado desde el partido al equipo de la Comunidad de Madrid confirmando la asistencia de Reyes Maroto. Por otro lado, el Gobierno de coalición, representado por la ministra portavoz Isabel Rodríguez, calificó la postura de Ayuso como una “campaña de deslegitimación” impulsada por el PP.
LAS EXIGENCIAS DE AYUSO
En respuesta a las declaraciones de la ministra, Ayuso afirmó que, en su opinión, el jefe de Protocolo de Bolaños debería “dimitir”, alegando que su propia jefa de Protocolo nunca le habría permitido hacer el ridículo de esa manera. Esta polémica ha generado un amplio debate en la esfera pública y pone de manifiesto las tensiones políticas entre los diferentes actores involucrados.
