En una sorprendente jugada política, la abstención del PSC ha permitido que no se aprobara una propuesta para limitar y regular la apertura de más hoteles y pisos turísticos encubiertos en Barcelona, un plan apoyado por Xavier Trias (Junts), PP y Vox.
La abstención del PSC cambia el curso de la votación
Durante una Comisión de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona llevada a cabo el 14/11/2023, Barcelona en Comú, grupo liderado por Ada Colau, presentó una propuesta para extinguir las licencias de viviendas turísticas en edificios con residentes y limitar el alquiler de temporada. La propuesta fue votada a favor por BComú y ERC, mientras que Junts, PP y Vox votaron en contra.
Sorprendentemente, el PSC se abstuvo, dando la victoria a la derecha. Esto ha causado gran descontento en los movimientos sociales que defienden el derecho a la vivienda y luchan contra la masificación turística.
Críticas al posicionamiento del PSC
Los Comuns han mostrado su descontento ante esta situación, alegando que el PSC se ha aliado con Junts, PP y Vox a favor de los intereses del lobby hotelero y turístico. Han afirmado que Jaume Collboni, líder del PSC, ha desatendido la lucha contra la especulación inmobiliaria.
En Twitter, los usuarios han criticado la postura del PSC, catalogando al votación de “como mínimo, sospechosa”.
¿Qué significa para Barcelona?
Estas decisiones ponen de manifiesto un evidente cambio de dirección en la política implementada por el Ayuntamiento de Barcelona, acercándose a una ideología más neoliberal y menos vinculada a la defensa activa de los derechos civiles. Este giro es especialmente relevante ya que pone en riesgo una serie de políticas fundamentales que se han venido promoviendo en estos últimos años.
Iniciativas tan relevantes como la lucha contra la especulación inmobiliaria, esencial para garantizar un acceso a la vivienda digno y asequible para todos los barceloneses, pueden llegar a ser minimizadas o incluso dejadas de lado a raíz de este cambio. Esta es una lucha que busca contrarrestar la tendencia de los precios de la vivienda hacia la escalada, causada en parte, por una voraz industria inmobiliaria que pone sus beneficios por encima del derecho a la vivienda.