Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
El debate sobre revelar los ingresos de las personas con exposición mediática siempre genera mucha controversia entre la opinión pública. La discusión suele girar en torno a la cantidad que perciben por realizar determinadas tareas, especialmente cuando se trata de empleos que no requieren un gran esfuerzo físico ni estar expuestos a condiciones climáticas adversas.
Recientemente, la influencer Aitana Soriano se convirtió en protagonista de esta polémica en el programa “La Influencia Show”, donde se entrevista a los creadores de contenido más populares de las redes sociales.
La situación incómoda surgió cuando el entrevistador le preguntó directamente cuánto dinero había llegado a cobrar como máximo por hacer publicidad en Instagram. Soriano, antes de responder, buscó el permiso de las personas que la acompañaban en el plató y luego afirmó: “Se va a hacer, pero bueno… 35.000 euros”.
Las reacciones en las redes sociales fueron en su mayoría de indignación, ya que consideraron que esa cantidad era excesiva en comparación con el esfuerzo requerido. En TikTok, una usuaria expresó su frustración diciendo: “Y mi madre partiéndose la espalda para llegar a fin de mes, madre mía”. Otra persona comentó: “Y yo esforzándome por 800 euros”. Comentarios como “Es muy fuerte” o “estoy flipando” también se hicieron eco en la plataforma china.
El debate sobre los ingresos de los influencers y las celebridades se ha convertido en un tema recurrente en la sociedad actual. Muchas personas argumentan que estas cifras son exorbitantes en comparación con los sueldos promedio y las dificultades económicas que enfrenta la mayoría de la población. Además, consideran que el trabajo de los influencers no es equiparable en términos de esfuerzo y responsabilidad a otras profesiones más tradicionales.