La formación política Junts per Catalunya ha decidido expulsar a la diputada Cristina Casol, cuyo nombre se encuentra en el centro de una polémica al haber denunciado casos de acoso machista en el seno del partido. A pesar de esta situación, la diputada conservará su acta, aunque fuera del grupo parlamentario.
La dirección de Junts ha tomado la decisión tras el archivo de la denuncia realizada por Casol por parte del Parlament, al alegar que las acusaciones de la diputada no podían ser probadas. Según informaciones publicadas en el diario Ara y confirmadas por fuentes de la formación, la propuesta de expulsión ha sido votada y aprobada por mayoría, aunque con cierta resistencia por parte de algunos miembros de la dirección del partido.
Curiosamente, a pesar de la expulsión de Casol, la diputada afín a Laura Borràs, actual presidenta del Parlament de Catalunya, se mantiene en su puesto.
La implementación de la exclusión corre ahora a cargo de la dirección del grupo parlamentario, liderada por Albert Batet. En este sentido, la correlación de fuerzas dentro del partido no presenta un equilibro significativo: un número mayoritario de los 32 diputados de Junts ya había solicitado el cese de Casol previamente.
Este acontecimiento se enmarca dentro del malestar interno existente en Junts, cuyos roces internos quedaron en evidencia a raíz de una denuncia similar realizado por la diputada Aurora Madaula. En dicha ocasión, Madaula denunció haber experimentado “violencias silenciosas” dentro de la formación política. La diputada llevó su denuncia ante la comisión de igualdad del Parlament y, a diferencia del caso de Casol, su situación se encuentra pendiente de resolución.
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