![Un servicio de cuidados pionero en riesgo: 15.000 usuarios afectados por la falta de presupuesto del Ajuntament de Barcelona](https://lafuturachannel.net/wp-content/uploads/2024/01/monitora_ajuda_nens.jpg)
El futuro de Vila Veïna, una iniciativa desplegada durante la administración de Ada Colau para brindar servicios de compañía y apoyo a cuidadores en Barcelona, parece incierto. El desacuerdo entre los partidos en el Gobierno municipal, liderado por el alcalde Jaume Collboni, y la oposición ha llevado a una prórroga de los presupuestos actuales, amenazando la viabilidad de este y otros proyectos similares.
Situación actual de Vila Veïna
Vila Veïna ha sido una iniciativa muy valorada por los vecinos de Barcelona desde su implementación. Este programa, con un presupuesto de 1.2 millones de euros, hace presencia en 16 barrios de la ciudad, brindando hasta la fecha casi 15,000 atenciones. El contrato de las entidades gestoras, Fundació Surt, Suara, e Incoop, finaliza en abril, quedando en el aire la continuidad de este servicio pues las entidades ya han recibido notificaciones sobre el final de sus servicios.
Impacto en la comunidad
El posible cierre de los 16 centros de Vila Veïna es una situación muy lamentable para los miles de usuarios que se benefician de sus servicios. Entre ellos, María Lluïsa, cuya madre, de 86 años, es beneficiaria del programa, afirma que “no nos han dicho por qué cierran ni qué vamos a hacer con los proyectos que tenemos en marcha”.
El alcalde Collboni y sus representantes aseguran que se está buscando una solución para que la iniciativa pueda continuar, con la posibilidad de que sea gestionada por los centros comunitarios del barrio en lugar de ser gestionada por entidades externas. Sin embargo, la posibilidad de continuar con el proyecto dependerá en gran medida de la aprobación de los presupuestos.
Consecuencias futuras
De momento, los proyectos en marcha y las actividades se han detenido y los trabajadores del proyecto temen quedarse en el paro. Algunos de ellos ya han empezado a abandonar sus lugares de trabajo, a pesar de las indicaciones del Ayuntamiento de Barcelona de permanecer en sus puestos hasta el último día.
La desaparición de Vila Veïna representaría un duro golpe para los servicios sociales de la ciudad de Barcelona, que ya se encuentran bajo una gran presión debido a la gran demanda. La clausura frustraría las esperanzas de muchos usuarios y trabajadores que confiaban en la continuidad de un proyecto que ha demostrado su efectividad y impacto social en la comunidad barcelonesa.
Foto: www.barcelona.cat