Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
El programa de Antena 3, “Y ahora Sonsoles”, aborda a diario diversos temas de actualidad, centrándose en los sucesos más destacados. Durante la tarde del lunes 22 de mayo, Sonsoles Ónega presentó un asunto sumamente polémico relacionado con una empresa organizadora de eventos que incumplió los acuerdos establecidos.
La indignación de la presentadora fue tal que llegó a defender la idea de lanzar un vaso de agua al rostro del empresario responsable, quien había causado un día catastrófico para siete familias.
El programa “Y ahora, Sonsoles” se hizo eco de una denuncia contra una compañía dedicada a la organización de banquetes previos a comuniones. Se emitieron videos que mostraban que los platos estaban vacíos, lo que obligó a muchas personas a dirigirse a supermercados cercanos o conocidas hamburgueserías para poder comer algo. Ante la creciente controversia, el empresario en cuestión emitió un comunicado con explicaciones no solo insatisfactorias, sino también indignantes para las familias afectadas.
Marina Vidal, una de las periodistas del programa, resumió lo expresado por la empresa: “Quieren dejar claro en primer lugar que no hubo ningún tipo de estafa, sino un mal servicio en una comunión. Además, niegan la versión de los padres y afirman que había suficiente comida y bebida, señalando que los padres fueron a comprar comida a los supermercados para esparcirla por las mesas y así maquillar los videos que estaban grabando”.
Lo que sí aceptaron es que hubo retrasos y que los invitados tuvieron que esperar, pero niega que no hubiera personal responsable, ya que, según dice, el mismo dueño estuvo presente. La única persona que no se encontraba en el lugar era la comercial encargada de la contratación, quien precisamente ese día estaba libre.
El responsable asumió su parte de culpa, pero también quiso dejar claro que tuvo que presenciar escenas desagradables, como que le lanzaran un vaso de agua a la cara.
“¡Pues poco, poco le hicieron, efectivamente. No le tiraron una de las tartas porque Dios no quiso!”, ha comentado Sonsoles Ónega. Los colaboradores también mostraron su enfado ante la falta de sentido en las excusas ofrecidas por el organizador del evento.
Ónega le dijo a una de las madres afectadas que les había llegado una información de que les iban a devolver el dinero. “A mí en concreto no me ha dicho que me vaya a devolver el dinero”, señaló la mujer.
A continuación, la presentadora ha tirado de sarcasmo y ha señalado: “Cualquiera come algo de allí, que igual le han puesto unos polvitos”.