Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
Los especialistas del Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) advierten en su último informe técnico que la “revolución azu” de la UE “no debería emprenderse a cualquier precio” y que “las renovables marinas no deben dar lugar a un grave daño social o medioambiental”.
El documento recuerda que aunque se han destinado 2.300 millones de euros del presupuesto de la UE a tecnologías renovables marinas desde 2007 y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha proporcionado financiación por valor de 14.400 millones de euros “la Comisión no ha valorado sus posibles consecuencias medioambientales”, tales como “el desplazamiento de especies y los cambios estructurales en las poblaciones, la disponibilidad de alimentos o los patrones de migración”. Por este motivo los auditores temen que la expansión europea de las renovables marinas sea perjudicial para el medio “tanto por debajo como por encima del nivel del mar”.
“La invasión rusa de Ucrania ha resaltado la importancia de la independencia energética de la UE, y nuestros mares pueden ser una parte de la solución”, ha afirmado Nikolaos Milionis, Miembro del Tribunal que dirigió la auditoría. “Pero esta revolución azul de la UE no debería emprenderse a cualquier precio: las renovables marinas no deben dar lugar a un grave daño social o medioambiental“.
El informe advierte, además, que la eólica marina y otras renovables “no se han estudiado con la suficiente profundidad” y “rara vez conviven con otras actividades” detallando que “los conflictos con el sector pesquero siguen en gran medida sin resolverse” y “suele resurgir una oposición a la energía renovable marina cuando se evalúan proyectos”. Por otro lado “de manera similar, los países de la UE con aguas compartidas apenas planifican proyectos conjuntos, desaprovechando la oportunidad de hacer un uso más eficiente del escaso medio marítimo”.
Para el Tribunal de Cuentas Europeo “aún deben reconocerse numerosos aspectos medioambientales relacionados con el despliegue previsto de energías renovables marinas“, un hecho fundamental “dada la magnitud” del desarrollo que se plantea en los próximos años que “puede dejar una importante huella ambiental sobre la vida marina”.