Durante siglos, la jornada laboral de ocho horas ha sido la norma para la mayoría de los trabajadores en los países occidentales. Sin embargo, recientes experimentos han explorado la posibilidad de una semana laboral de cuatro días. ¿El resultado? Una mejora significativa en la salud mental de los trabajadores. Un experimento llevado a cabo en Portugal ha demostrado ya el potencial de esta nueva idea.
La revolución de la semana laboral de cuatro días en Portugal
El estudio preliminar sobre el proyecto piloto portugués, que arrancó en septiembre del 2022 con alrededor de mil empleados, ha mostrado una relación directa entre la satisfacción de los trabajadores y su rendimiento. El 95% de las empresas implicadas en la prueba piloto considera que los cambios son positivos.
Beneficios observados: ansiedad, fatiga y otros indicadores de salud mental mejoran
Tras los primeros tres meses, todos los síntomas de deterioro psíquico entre los participantes se redujeron: ansiedad disminuyó un 21%, la fatiga un 23%, insomnio un 19%, estados depresivos un 21%, la tensión un 21% y la soledad un 14%. Más del 85% de los trabajadores mejoraron en al menos uno de estos indicadores.
Mayores beneficios más allá de la salud mental
El estudio también reveló que los empleados pudieron invertir más horas en el ejercicio físico, mejorando sus relaciones personales. Además, los que antes tenían problemas para equilibrar trabajo y vida personal, ahora ven reducida esta dificultad al mínimo.
¿Qué sigue para el proyecto portugués? ¿Y qué significa esto para el resto del mundo?
El estudio definitivo sobre este proyecto piloto 4-días serán presentados en abril. Las empresas tendrán entonces un par de meses para decidir si mantendrán la reducción o si regresan a la semana laboral de cinco días. Esta iniciativa podría servir como referente para otras naciones en busca de un equilibrio laboral y personal más sano para sus ciudadanos.
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