¿Qué ha pasado con Morad?. Y no es porque nosotros seamos o no fans, que sin duda lo somos. Morad ha dado que hablar ya que durante estos últimos días el trapero se ha visto envuelto en una gran polémica.
El trapero ha pasado una noche en el calabozo este pasado mes de octubre. ¿La razón de que esto sucediera? Muy sencillo. Morad está acusado de propiciar desórdenes públicos en la ciudad de Barcelona, instando presuntamente a los jóvenes del barrio de la Florida a quemar contenedores.
¿Y qué ha pasado con Morad? Pues la magistrada del juzgado de instrucción 5 de L’Hospitalet ha le ha declarado libre provisionalmente siempre que esté a disposición de los juzgados cuando se le requiera. Además le han desterrado del barrio de La Florida. Sí, como habéis leído. El cantante no podrá entrar en el barrio de la Florida de L’hospitalet de Llobregat. Morad ha negado en sede judicial haber participado en los altercados y no existe ninguna prueba que así lo acredite. La decisión de impedir la entrada y la permanencia en el distrito de La Florida será hasta que se dicte una sentencia firme o hasta que finalice el proceso por otras vías.
Y es verdad que es innegable la importancia de la figura de Morad en el barrio de la Florida. Y también es verdad que aunque ya no viva en La Florida, el rapero tiene gran vinculación con el barrio, al que ahora no podrá volver debido a este destierro.
¿Cómo ha respondido Morad?
Lo primero que ha hecho ha sido colgar la respuesta de esta noticia en su muro de Instagram. Entre las diferentes frases y conceptos rescatables nos quedamos con la repetición de la palabra abuso policial y como se ha sentido el artista tras ser desplazado de un barrio que siente como suyo.
Con un nuevo tema que está entre los más escuchados a nivel nacional, ahora mismo se encuentra en el número 2 de tendencias de Youtube. Y es que este vídeo es muy importante no solo para la carrera del trapero, sino por la misma reivindicación de la periferia como espacio que puede entrar en el mainstream (tema más que recurrente durante la carrera del trapero).
Una gran lección de Morad frente a las acusaciones: sacar arte de la rabia y la frustración que le proporciona las acciones de la policía.