Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
Chomsky cree que la tecnología de inteligencia artificial podría tener algunos usos beneficiosos en educación, pero también puede generar una cultura de la evasión
¿Cómo afectará el avance de la inteligencia artificial a la educación y, en particular, a los ensayos académicos? Esta fue la pregunta que se le planteó a Noam Chomsky, lingüista estadounidense y uno de los pensadores más destacados de la historia, en el canal de YouTube EduKitchen.
En su respuesta, el aclamado científico humanista no tuvo reparos en señalar que la tecnología avanzada de inteligencia artificial, como ChatGPT, es básicamente una forma de plagio. Además, opinó que la aparición de ChatGPT es similar a la de los primeros smartphones, ya que ambos son objeto de seducción para los estudiantes, lo que puede ser perjudicial para la educación.
Chomsky, profesor de la Universidad de Arizona, explicó que durante años han existido programas que ayudan a los profesores a detectar ensayos plagiados, pero que con ChatGPT, la detección de plagio se vuelve mucho más difícil, lo que a su juicio es una amenaza para la integridad académica. En este sentido, el avance de la tecnología puede generar una cultura del engaño en la educación, y la falta de honestidad intelectual puede afectar gravemente la calidad de la educación.
Chomsky y la cultura de la evasión
Además, Chomsky cree que la tecnología de inteligencia artificial podría tener algunos usos beneficiosos en educación, pero también puede generar una cultura de la evasión. Si los estudiantes tienen acceso a herramientas que les permiten obtener información y respuestas fácilmente, pueden perder la motivación para hacer el esfuerzo de aprender. Esto podría tener consecuencias negativas a largo plazo para la educación y el aprendizaje.
La responsabilidad de la educación recae en el sistema educativo, según Chomsky. En su opinión, el sistema educativo debe encontrar formas de hacer que la educación sea más interesante y atractiva para los estudiantes, de modo que no busquen la solución fácil. En lugar de prohibir el uso de la tecnología, el sistema educativo debería adoptar un enfoque más proactivo y enseñar a los estudiantes a utilizar la tecnología de manera efectiva y ética.
Incertidumbres con la IA
El avance de la inteligencia artificial no solo afectará a la educación, sino a la sociedad en general. A medida que la tecnología se vuelva más avanzada y ubícua, los trabajos que antes eran realizados por seres humanos podrían ser realizados por máquinas. Esto puede generar incertidumbre en el mercado laboral y afectar la calidad de vida de las personas. Por esta razón, es importante que la educación se adapte a los cambios tecnológicos y enseñe a las personas habilidades que serán útiles en el futuro.
La inteligencia artificial también puede tener implicaciones éticas y sociales. Por ejemplo, la tecnología de reconocimiento facial puede ser utilizada para vigilar a las personas sin su conocimiento o consentimiento. Los algoritmos de inteligencia artificial pueden ser sesgados y perpetuar la discriminación y la injusticia. Por lo tanto, es importante que la educación enseñe a las personas a pensar críticamente sobre la tecnología y sus implicaciones éticas y sociales.