Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
Más de 8.700 ciudadanos rusos con permiso de residencia en Letonia podrían enfrentarse a la repatriación a Rusia por haber suspendido el examen de lengua letona requerido por la ley letona para extender su estancia en el país báltico, según informó el Centro Nacional de Educación de Letonia (VISC).
Este asunto ha generado debates en las redes sociales sobre las “deportaciones” en Letonia, un miembro de la OTAN y la Unión Europea.
Este episodio se desarrolla en medio de la espera por la formación de un nuevo Gobierno en Letonia. La primera ministra designada, Evika Siliņa, está trabajando para forjar un acuerdo entre su partido, Nueva Unidad (JV), la Unión de Verdes y Agricultores (ZZS), y los socialdemócratas Progresistas (Pro), quienes tienen una mayoría estrecha de 52 votos en el Parlamento.
De los 11.301 ciudadanos rusos que hicieron los exámenes de lengua letona, el 61 % no los aprobó. Solo el 39 % logró aprobar los exámenes realizados entre abril y finales de agosto, según informó el VISC en un comunicado.
Además de aquellos que no aprobaron el examen, se suman a la lista potencial de candidatos a repatriación los que se registraron pero no hicieron el examen, es decir, más de 8.700 personas.
De los que suspendieron, 6.501 solicitaron repetir la prueba, pero a todos los que no aprobaron, se les revocaron los permisos de residencia el 2 de septiembre.
Estos ciudadanos enfrentan órdenes de abandono del país a partir del 2 de diciembre, a menos que se apruebe una propuesta de modificación de la normativa que otorgaría un período de gracia de dos años para aprobar el examen de lengua y obtener un permiso de residencia temporal en Letonia.
El Gobierno en funciones presentó esta propuesta el 22 de agosto, y ya existe una iniciativa ciudadana que pide su rechazo, instando al Ejecutivo a continuar con las repatriaciones si es necesario.
En medios locales y en redes sociales, se han mostrado preocupación sobre los estrictos requisitos del examen de idioma y el impacto de las medidas de repatriación en personas vulnerables y de edad avanzada que no representan ninguna amenaza para la seguridad del país, sino que han vivido toda su vida en Letonia.
Además de la repatriación, aquellos ciudadanos rusos cuyos permisos de residencia no sean renovados también perderán sus beneficios sociales, como la cobertura de atención médica pública.