Siendo reflejo del preocupante clima que parece haberse instaurado en el partido de derechas catalán Junts, otro episodio oscurece su panorama. Cristina Casol, diputada lleidatana, ha tomado la iniciativa de denunciar su propio partido en un esfuerzo por desvelar la realidad de un tormentoso acoso por razón de género que alega haber vivido.
Esta denuncia, registrada ante la Oficina d’Igualtat del Parlament, ve la luz apenas unos días después de que su compañera de partido Aurora Madaula se adelantara en este camino, denunciando ella también haber sufrido la misma experiencia desagradable. Ahora, ambas reclamaciones están en manos del Institut de Treball Social i Serveis Socials (Intress), una entidad externa encargada de investigar estos hechos.
Un caso de acoso
Según las fuentes de la información, es un acoso de carácter de género, pero no sexual. Recuerden el caso de Madaula, que fue tildada de mentirosa por 22 de los 32 diputados de Junts e instada a renunciar a su puesto de secretaria segunda de la Mesa del Parlament por la presidenta de la institución, Anna Erra, alegando una “falta de confianza”.
Por otro lado, la misma investigación que se abrió sobre Madaula por parte de la formación política está en punto muerto.
Ambas agredidas, Madaula y Casol, pertenecen al ala interno minoritario de Junts dirigido por Laura Borràs y respectivamente son miembros importantes de la ejecutiva de la organización, con Madaula incluso ejerciendo de vicepresidenta.
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