Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
La amistad entre Zahera y Feijóo se ha convertido en un ejemplo de cómo las diferencias políticas no tienen por qué ser un obstáculo en las relaciones personales.
El reconocido actor Luis Zahera y Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, han mostrado una vez más su excelente relación durante la entrega del premio ‘Gallego del año’, otorgado por el Club de Periodistas Gallegos en Madrid, en el Café Varela de la capital. En el evento, los dos se encontraron y el político aprovechó la oportunidad para hacer un comentario con doble sentido: «La gente puede tener amigos que no le voten».
«Este año ha sido especial para mí, ya que he podido vivir de mi trabajo como actor y formo parte del 8% de personas que pueden hacerlo. Además, la película ‘As Bestas’, con temática gallega y que comienza en gallego, ha sido ampliamente reconocida, lo cual me llena de felicidad», expresó Zahera en la ceremonia.
Hace algunas semanas, Zahera habló abiertamente sobre su relación con Feijóo en una entrevista en La Script. El actor explicó que, cuando se afeita la barba, se quita el bigote y se pone gafas, su parecido con el político es sorprendente. Esto lo llevó a imitar a Feijóo en Galicia y, finalmente, a conocer al expresidente de la Xunta.
El actor admitió que siempre fue «muy ingenuo, muy infantil» y no pensó que hacer aquello le generaría críticas: «La gente me decía: no hagas eso, no te posiciones. Yo voto a la izquierda, Feijóo es una persona de derechas, y percibía que comenzaba la polarización entre la izquierda y la derecha».
«Entonces dije: voy a hacer esto para demostrar que, aunque pensemos distinto, podemos ser amigos… pero veo que mi intento no tuvo éxito porque todo sigue enlodado, es muy triste», lamentó.
La amistad entre Zahera y Feijóo se ha convertido en un ejemplo de cómo las diferencias políticas no tienen por qué ser un obstáculo en las relaciones personales. A pesar de sus posturas ideológicas opuestas, ambos han demostrado que es posible mantener una relación amistosa y respetuosa.
En un mundo donde la polarización política parece ser cada vez más frecuente, esta amistad entre un actor y un político de diferentes espectros ideológicos podría servir como un recordatorio de que es posible tener una convivencia armoniosa y cordial, incluso cuando no compartimos las mismas ideas.
