
Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
En estas elecciones generales, se han evidenciado las particularidades del sistema electoral proporcional del país, donde obtener más votos no siempre garantiza el acceso al poder. Alberto Núñez Feijóo, candidato del Partido Popular (PP), ha sido el más votado y ha obtenido la mayoría de escaños, 136 en total.
Sin embargo, el sistema electoral español no es mayoritario, sino proporcional, y puede darse la situación de que una formación gane en escaños y no llegue a gobernar.
La analogía futbolística utilizada para explicar el proceso electoral español destaca la división en dos tiempos: primero las urnas y después la investidura. Ahora, al constituirse las nuevas Cortes el 17 de agosto, se dará inicio a la segunda etapa, donde los candidatos deberán postularse y buscar apoyos para alcanzar la anhelada mayoría parlamentaria.

Feijóo cuenta con el respaldo de su partido y de los aliados de extrema derecha, Vox, sumando un total de 169 escaños. Sin embargo, necesitarían obtener otros siete escaños para alcanzar la mayoría absoluta.
Se ha especulado con el posible apoyo de partidos como Coalición Canaria (CC) o Unión del Pueblo Navarro (UPN), pero aún así, se encontrarían lejos de la mayoría requerida. La opción de contar con la abstención de partidos nacionalistas e independentistas parece bastante remota.
Por otro lado, en el bloque de la izquierda, la coalición entre el PSOE y SUMAR obtuvo 153 escaños, dos menos que el gobierno actual. Aunque no es del todo improbable que logren reunir los apoyos necesarios para formar gobierno.
Para acercarse a la mayoría, podrían contar con el apoyo de partidos como EH Bildu (6), PNV (5), ERC (7) y BNG (1), y dependerían de la abstención de Junts per Catalunya (7). No obstante, conseguir que estos últimos se abstengan podría ser un obstáculo clave en el proceso de formación de gobierno.