Alberto Núñez Feijóo, mientras presidía la Xunta de Galicia, autorizó subvenciones por valor de al menos 114.000 euros a la empresa Sargadelos, en un período que abarca desde diciembre de 2020 hasta agosto de 2024. Durante este tiempo, Eva Cárdenas, pareja de Feijóo y reconocida empresaria del sector inmobiliario, formaba parte del equipo de este conglomerado empresarial gallego.
Contexto de la polémica
La incorporación de Cárdenas al equipo de Sargadelos ocurrió tan solo un mes después de que la Xunta anunciara con gran entusiasmo su afiliación al patronato de la Fundación Sargadelos, de la cual depende la empresa. Sin previo aviso, a principios de diciembre, la Xunta decidió abandonar el patronato, coincidiendo con la llegada de Cárdenas a la empresa.
Un convenio firmado por Alfonso Rueda, sucesor de Feijóo en la presidencia de Galicia, destinó 48.278,99 euros para proyectos de ampliación en las instalaciones de Sargadelos. La Xunta había descrito su participación en el patronato como una estrategia para promover la cultura gallega a través de Sargadelos, si bien este plan fue eventualmente descontinuado tras el ingreso de Cárdenas a la empresa.
Razones oficiales y repercusiones
Oficialmente, la Xunta se retiró del proyecto para prevenir “malas interpretaciones” y el “uso indebido” de la participación de Cárdenas. Pese a haberse desvinculado del mencionado proyecto cultural, la administración de Feijóo continuó otorgando subvenciones a Sargadelos durante el período que Cárdenas estuvo asociada con el grupo.
Salida de Cárdenas y críticas
Cárdenas, quien tiene un impresionante historial profesional, trabajó en Zara Home como responsable desde 2003 hasta 2018 antes de fundar Niebla Azul, una empresa inmobiliaria que dirige hasta la fecha. A pesar de las críticas y cuestionamientos por parte de la oposición respecto a la administración de las subvenciones, la Xunta defendió las aptitudes de Cárdenas y su aporte al grupo Sargadelos.
Declaraciones y contraposiciones
La relación entre la concesión de las subvenciones y el empleo de la pareja del entonces presidente de la Xunta fue objeto de escrutinio, especialmente en contraste con las acusaciones que Feijóo más tarde dirigiría hacia el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, sobre un supuesto “conflicto de intereses” en relación al rescate de Air Europa.
La controversia llega en un momento en que las discusiones sobre la transparencia y los conflictos de interés en el PP cobran especial relevancia, señalando la importancia de la vigilancia y rendición de cuentas en la asignación de recursos públicos.
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