Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
El club alpino “Montañas de Trevinca” considera que este último éxito, que se suma a los de 2001, 2005 y 2008 deja sobradamente demostradas las razones de la población gallega para oponerse a este tipo de proyectos energéticos.
Tras la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) de no autorizar ambientalmente el parque eólico Prada y su línea de evacuación, “Montañas de Trevinca” ha publicado una nota de agradecimiento en el periódico comarcal “O Sil”, agradeciendo tanto a entidades, particulares y técnicos de las diferentes Administraciones su colaboración en la protección y defensa del macizo ourensano.
La entidad, que lanzó un manifiesto refrendado por más de 6.000 apoyos, ha sido una de las claves para que distintas Administraciones a nivel local, provincial y autonómico hagan patente su rechazo al proyecto eólico, que con la instalación de decenas de aerogeneradores de gran porte (200 metros metros de altura en punta de pala) hubieran supuesto una problemática inasumible para el entorno natural donde se encuentran las cumbres más altas de Galicia.
En la misma línea se ha expresado en un comunicado la Asociación de Defensa Ambiental Salvemos Cabana -que junto a otras entidades ambientalistas gallegas fue una de las más activas contra el proyecto- tras conocer la Declaración de Impacto Ambiental negativa para el plan de la multinacional noruega Statkraft al considerar el Miteco “la posibilidad de impactos negativos sobre el medio ambiente” en un proyecto que no presentaba “garantía suficiente de su adecuada prevención, corrección o compensación”.
La decisión del organismo coincide con muchas de las reclamaciones públicas efectuadas al proyecto por entidades y particulares, y hace referencia al apartado 4 del artículo 46 de la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que explicita que las autoridades solo podrán manifestar su conformidad con este tipo de planes industriales tras haberse asegurado de que no causará perjuicio a la integridad de los espacios de la Red Natura afectados. En este sentido el Ministerio apunta a que la proximidad a espacios protegidos por Europa y la presencia especies tan significativas como el águila real (Aquila chrysaetos), el alimoche común (Neophron percnopterus), el milano real (Milvus milvus), el aguilucho cenizo (Circus pygargus), el aguilucho pálido (Circus cyaneus), el ratonero común (Buteo buteo), el cernícalo común (Falco tinnunculus) o la perdiz pardilla (Perdix perdix), con radios de campeo muy superiores al ámbito del proyecto “no permite descartar que se vaya a producir afección indirecta a las especies prioritarias de conservación de éste y el resto de espacios protegidos presentes en la zona”.
Por otra parte la Asociación de Defensa Ambiental Salvemos Cabana ya había recordado en su momento que el macizo de Peña Trevinca está amparado por la Red Natura y clasificado como Zona de Especial Protección de los Valores Naturales (ZEPVN) algo que la normativa de evaluación ambiental a nivel autonómico considera incompatible con iniciativas industriales “que produzcan una alteración física o una pérdida de valores naturales, culturales, científicos o educativos en los espacios naturales en régimen de protección general incluídos en el Registro General de Espacios Naturales de Galicia”.
PEÑA TREVINCA PARQUE NATURAL
Localizado en el suroeste provincial de Ourense, el macizo de Peña Trevinca es un espacio natural único en la geografía autonómica que abarca 25.000 hectáreas y las cumbres más altas de Galicia como Peña Trevinca, de 2.127 metros, Peña Negra (2.123) y Peña Surbía (2.122) en la confluencia de la Serra do Eixe, la Serra Calva y la Serra Segundeira.
Este entorno natural privilegiado cuenta, además de con numerosas especies protegidas, con una de las mejores muestras de los antiguos paisajes glaciares de la península, cuyo recuerdo se conserva en lagunas como “A lagoa da serpe” y “O Celo”. Además, junto al río San Xil, está el famoso Teixedal de Casaio, una auténtica catedral botánica que alberga más de 300 árboles de una especie, el tejo (Taxus baccata), que puede llega a superar los 3.000 mil años de edad y que en la antigüedad era considerado como sagrado para los pueblos celtas.
Una vez superada la amenaza eólica, para Salvemos Cabana “es el momento de celebrar la decisión tomada por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio y reclamar una vez más a la Xunta de Galicia que inicie los trámites para proceder a la declaración del macizo como parque natural“.
Para el colectivo “la Administración autonómica no debe olvidar que la importancia de los espacios protegidos es múltiple, pues en primer lugar actúan como reservorios de biodiversidad, de especies de flora y fauna, a menudo endémicas, que se deben conservar a toda costa. Este hecho es particularmente importante en un mundo donde la pérdida de la vida silvestre es un factor cada vez más preocupante, y donde muchas especies se encuentran en situación de vulnerabilidad o directamente en peligro de extinción. Además, proporcionan servicios ecosistémicos que son cruciales para el ser humano como son la regulación del clima o la purificación de aire y agua”.
Por eso consideran que Peña Trevinca y su entorno “cumplen con todos los requisitos para que esta zona sea declarada, por derecho propio, como el séptimo parque natural de Galicia”. Y explicitan sus razones: “por su valor intrínseco, pero también porque se trata de un lugar que permite conectar con la naturaleza y admirar la belleza y diversidad de sus paisajes” en lo que supone “una oportunidad para el disfrute pero también para la investigación y educación de las nuevas generaciones que el Gobierno gallego, en defensa del interés general, no debe desaprovechar”.
También el club “Montañas de Trevinca” se pregunta para “para cuando el parque natural” en la zona, deseando y queriendo creer que será un hecho posible “muy pronto” al tratarse de un macizo de incontestable valor ambiental y patrimonial, algo que sin duda la comunidad autónoma “merece” y que sería acogido con gran satisfacción por residentes y visitantes de las cumbres más altas de Galicia.