Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
Este jueves 25 de mayo, el programa “First Dates” ha presenciado otra cita rocambolesca. La velada estuvo protagonizada por Esther, una madrileña de 81 años, y Manuel, de 84 años, de Talavera de la Reina, quienes coincidieron en su deseo de encontrar el amor y tener compañía en sus vidas.
En primer lugar, Esther ingresó al restaurante y, al sentarse en la barra, comenzó a conversar con Carlos Sobera, el presentador del programa. Este mostró interés por su vida y ella reveló que estuvo casada durante 57 años.
Además, dijo que se consideraba una mujer celosa y que buscaba un amigo con quien compartir actividades como ir al cine, cenar, ir al teatro o dar paseos. Todo el equipo del programa de citas de Cuatro pensó que habían acertado con ella y le presentaron a Manuel, conocido como Manolo, de 84 años y originario de Talavera.
Cuando su cita llegó a “First Dates”, Esther hizo un gesto de desaprobación. Por su parte, Manuel confesó que le gustan las mujeres “con buenos senos, de cara bonita, sin arrugas y sin flequillo”. Desde el principio, no hubo buena conexión cuando Esther le preguntó de dónde era y él respondió con un “no me acuerdo”.
Insatisfecha con esa respuesta, cuando se disponían a sentarse en la mesa del restaurante, Manuel la agarró del brazo y Esther lo detuvo en seco, diciendo: “No me toque ya”. A pesar de este primer desencuentro, la cita no se arruinó por completo, ya que él continuó abriéndose a su cita y confesó haber tenido una vida complicada y difícil, en la que sabe muy poco sobre su familia.
Sin embargo, cuando finalmente le reveló que era de Talavera de la Reina, Esther quedó desilusionada y expresó su descontento con el programa frente a Carlos Sobera: “Qué mala follá tenéis, yo le quería de Madrid”, se quejó visiblemente molesta.
A pesar de este contratiempo, ella continuó escuchando atentamente a su cita, tanto que se sorprendió al descubrir que él no tenía contacto con ninguno de sus tres hijos. “Una vez sonó el teléfono. ‘Soy tu nieta, tengo 14 años’. Me quedé cuajado. De esto hará 8 o 10 años”, continuó contando Manuel.
“Debió de ser muy duro para que te diese un infarto, a mí me dio un ictus”, dijo ella. Parecía que estaban llegando a un entendimiento, pero todo se torció nuevamente cuando, en un momento de la cena, el soltero le pidió una foto a la presentadora Elsa Enka, y Esther le reprochó que no lo hubiera hecho con ella: “Eso está muy feo”.
En el momento de la decisión final, Manuel y Esther han decidido no darse una segunda oportunidad. Ella lo rechazó por vivir en Talavera. Por su parte, Manolo profundizó en la verdadera razón de su rechazo: “Tienes arrugas en la cara”.
La soltera se despachó duramente contra él: “No entiendo lo de las arrugas. Tú estás mucho más mayor que yo. No vas a gimnasia, no vas a nada. Que te hayas fijado en mis arrugas…Que te vaya muy bien en la vida y que encuentres una mujer con la cara lisa”, zanjó, poniendo fin a esta fallida cita.