Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
La reconocida periodista Julia Otero ha criticado con dureza el incremento de los beneficios de la banca, mientras que los tipos de interés continúan en alza, pero los depósitos de sus clientes no experimentan la misma tendencia. Es decir, la banca cobra pero no paga.
“¿Estamos en manos de lo que decida el oligopolio bancario?”, se ha cuestionado Otero. “Nos preguntamos por qué la subida de tipos que afecta a las hipotecas y los créditos se implementan en cuestión de horas y en cambio a los clientes que tienen depósitos, o sea, ahorros, no les han aumentado el interés”, ha criticado.
En su programa de radio, “Julia en la Onda”, la periodista ha comparado la situación de la banca en España con la de otros países europeos, donde “se están ofreciendo intereses a los depósitos”.
“Somos el sexto país europeo donde menos se retribuye a los ciudadanos por sus ahorros”, ha señalado la periodista, haciendo hincapié en el poder y la escasa competencia existente en las entidades bancarias en España.
“Cada mes que pasa cobrando intereses a los hipotecados y no remunerando a los ahorradores en cuenta, mes que aumentan vertiginosamente los beneficios”, ha zanjado.
En medio de un panorama donde los clientes ven cómo los tipos de interés siguen aumentando, resulta preocupante que los depósitos no se beneficien de esta tendencia. La falta de equidad en la relación entre los beneficios obtenidos por la banca y la compensación a sus clientes ha generado un profundo malestar entre la población.
Es especialmente llamativo que, en comparación con otros países europeos, España se encuentre rezagada en términos de retribución a los ahorradores. Esta realidad pone de manifiesto el poder concentrado en manos del oligopolio bancario, que parece tener un control significativo sobre las decisiones financieras en el país.
La crítica de Julia Otero ha resonado entre aquellos que esperaban un trato más justo por parte de las entidades bancarias. La situación actual plantea interrogantes sobre la transparencia y la equidad en el sector financiero, así como sobre las medidas necesarias para garantizar un trato adecuado a los clientes.
Mientras tanto, mes tras mes, la banca sigue aumentando sus beneficios gracias a los intereses cobrados a los hipotecados, sin proporcionar una remuneración justa a aquellos que confían sus ahorros en sus cuentas. Esta realidad evidencia la necesidad de revisar y replantear las políticas bancarias en aras de una mayor equidad y justicia financiera.