
Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
El economista Javier Ruiz ha abordado recientemente en MoneyTalks un tema de gran relevancia: el impacto de los pisos turísticos, especialmente en lo que respecta a la regulación de esta tendencia.
Ruiz tomó como ejemplo la experiencia de Nueva York, donde las autoridades han implementado medidas reguladoras que han cambiado drásticamente el panorama de los alquileres de corta duración, afectando directamente a plataformas como AirBnb.
Según Ruiz, «Nueva York pasa por ser el infierno inmobiliario por excelencia» y ha señalado que los alquileres mensuales en la ciudad rondan los 3.500 euros y los espacios están en torno a los 40 metros cuadrados.

Además, ha indicado que, en los últimos cinco años, los precios de la vivienda han experimentado un aumento del 60%, lo que ha llevado a la ciudad a tomar medidas drásticas.
La nueva normativa implementada en Nueva York exige que los propietarios compartan el apartamento con los inquilinos, las estancias de estos no podrán exceder los 30 días y tanto el dueño como el alquilador tendrán que estar inscritos en un registro del Ayuntamiento.
Como resultado de estas medidas, en las primeras 24 horas de su entrada en vigor, 10.000 apartamentos de AirBnb desaparecieron del mercado.
Este caso de Nueva York ilustra tres impactos clave del efecto AirBnb: ha contribuido al aumento de los precios de alquiler, ha echado a residentes locales de las zonas céntricas de la ciudad y ha promovido un tipo de turismo de bajo costo que no beneficia a la comunidad local.
Javier Ruiz advierte que este fenómeno no es exclusivo de Nueva York, sino que se repite en todo el mundo. En España, por ejemplo, se ha notado especialmente en las zonas con una alta concentración de apartamentos de alquiler a corto plazo.
Los alquileres mensuales que antes oscilaban en torno a 1.500 euros ahora han aumentado a 4.000 euros. Además, el 85% de los anuncios de AirBnb en España se concentran en zonas costeras, como las islas (22%), Málaga (12%) y Alicante (11%), lo que ha contribuido al aumento desmedido de los precios de alquiler en destinos turísticos.
Ruiz destaca que estos destinos turísticos a menudo terminan expulsando a la población local en favor de los visitantes temporales. Si bien reconoce que AirBnb puede beneficiar a algunos consumidores, advierte que perjudica a un gran número de vecinos.
La regulación de estas plataformas se ha convertido en un tema de debate global, ya que las ciudades buscan encontrar un equilibrio entre el turismo y la calidad de vida de sus habitantes.