En una decisión que ha causado indignación entre defensores de los derechos humanos y ciudadanos por igual, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha indultado a Vladislav Kanius, el asesino de una estudiante rusa, quien había sido condenado a 17 años de cárcel por su brutal crimen.
La noticia del perdón presidencial ha generado una ola de críticas y protestas, ya que el asesino, originario de la región siberiana de Kémerovo, fue liberado en abril de este año y ahora se encuentra en libertad.
Vera Pejteleva, la estudiante asesinada, fue víctima de una violencia extrema, con 111 heridas en su cuerpo, incluyendo hematomas, puñaladas y otros golpes. Según la activista Aliona Popova, Kanius violó a Vera antes de estrangularla con el cordel de una plancha. Las impactantes circunstancias del asesinato han conmocionado a la sociedad rusa y han llevado a muchas personas a expresar su indignación.
La madre de la víctima, Oxana, se enteró de la liberación de Kanius al ver una fotografía del asesino en redes sociales vistiendo ropa de camuflaje, según informa el diario digital Meduza.
En sus desgarradoras palabras, expresó el dolor y la incredulidad que siente por la liberación del criminal: “Mi hija, perdóneme, se está pudriendo bajo la tierra. Me han quitado la vida. Esta es una bofetada para mí y para aquellas madres cuyos hijos han sido brutalmente asesinados. Somos muchos en todo el país y no sabemos qué hacer”.
La liberación de Kanius ha desencadenado preguntas sobre el sistema judicial y la aplicación de la ley en Rusia. Según la ley vigente, los presos pueden ser liberados en tiempos de guerra o movilización, pero solo después de recibir medallas u órdenes estatales o al dejar el servicio por motivos de edad. La liberación de un condenado por un crimen tan atroz ha llevado a muchos a cuestionar las normativas existentes y a exigir un cambio en las políticas judiciales.
El presidente Putin ha admitido haber firmado indultos para antiguos presidiarios que participaron en conflictos en Ucrania, pero esta decisión ha generado un debate sobre la necesidad de revisar estas prácticas, especialmente considerando la gravedad del crimen cometido por Kanius. La liberación del asesino ha dejado a la sociedad rusa conmocionada y ha avivado el llamado a una reforma legal que garantice una justicia equitativa y la seguridad de los ciudadanos.
Artículo original publicado en: Contrainformacion.es