Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
Como informábamos el pasado 14 de junio, el día 9 de junio, una enfermera jubilada de 76 años, Bella Montoya, sufrió un derrame cerebral en Ecuador. Rápidamente, fue llevada a un hospital cercano, donde sufrió un paro cardiopulmonar. Los médicos intentaron reanimarla, pero sin éxito. Por lo tanto, llegaron a la conclusión de que la mujer había fallecido y se lo comunicaron a su hijo, Gilberto Barbera.
La familia, devastada por la pérdida, comenzó a organizar el velatorio para su posterior entierro. Amigos, familiares y seres queridos de la «difunta» enfermera acudieron para darle su último adiós, sin sospechar que el desenlace no sería el que habían imaginado.
El hijo de Bella explicó que después de cinco horas de velatorio el ataúd empezó a hacer ruidos. Cuando se acercaron al ataúd la mujer estaba viva, aunque respiraba con dificultad.
Ante la sorpresa de todos los presentes, la mujer fue llevada de urgencia al hospital “Martín Icaza” de la ciudad de Babahoyo, donde estuvo ingresada en la unidad de cuidados intensivos.
Este viernes, la mujer fue oficialmente declarada muerta, según han informado fuentes periodísticas. Una fuente del Ministerio de Salud ha comunicado a la cadena de televisión Ecuavisa que la mujer, cuyo estado de salud era grave en la UCI, “se encuentra actualmente siendo sometida a una autopsia”.
Según informó Ecuavisa, la mujer que había sido dada por muerta ya había recuperado su estatus de persona viva después de que se archivara el acta de defunción. La emisora también indicó que el hijo de Bella Montoya, Gilberto Barbera, mantenía la esperanza de verla salir con vida del hospital, donde la visitaba a diario.
“Ella respira y mueve lentamente sus ojitos”, relató Barbera este mismo viernes, horas antes de que se informara del fallecimiento de su madre.
La historia de Bella Montoya ha conmocionado a la comunidad y ha generado interrogantes sobre los procedimientos médicos y las medidas de atención en el hospital. Las autoridades competentes continúan investigando este singular caso para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.