Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
Este lunes, Silvio Berlusconi, ex primer ministro italiano y destacado empresario, ha fallecido a los 86 años, según informó el Corriere della Sera. Berlusconi había estado hospitalizado desde el viernes en el hospital San Raffaele de Milán.
Tal y como informa El Mundo, hace tan solo tres semanas, había sido dado de alta después de pasar 44 días ingresado debido a una pulmonía agravada por la leucemia que padecía desde hacía tiempo.
El político italiano había sido ingresado a finales de marzo para someterse a pruebas médicas, y los médicos le recomendaron reposo y evitar el estrés. Sin embargo, apenas unos días después de recibir el alta, el miércoles 5 de abril, tuvo que ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del mismo centro médico en Milán. En un principio, se rumoreaba que tenía problemas respiratorios relacionados con una neumonía, pero posteriormente se reveló que también padecía leucemia.
Berlusconi, quien ocupó el cargo de primer ministro de Italia en tres ocasiones a lo largo de su vida, había enfrentado varios problemas de salud en los últimos años. En 2016, se sometió a una cirugía a corazón abierto debido a una insuficiencia aórtica, y en ese momento su médico de confianza advirtió sobre el “riesgo de muerte”.
En 2019, sufrió un cólico renal agudo que lo llevó a perderse la presentación de los candidatos europeos de su partido político, Forza Italia. Además, en 2020 estuvo hospitalizado durante 11 días después de contraer COVID-19 y desarrollar una neumonía bilateral.
La figura de Berlusconi será recordada como una de las más importantes en Italia en los últimos 50 años, tanto por su destacada trayectoria empresarial como por sus numerosos escándalos judiciales.
A lo largo de su vida, contrajo matrimonio y se divorció en dos ocasiones y tiene cinco hijos. El año pasado celebró una ceremonia de unión simbólica con su actual pareja, Marta Fascina, una diputada del partido Forza Italia de 32 años. Esta ceremonia, conocida como la “no boda”, contó con la presencia de amigos y familiares.
Con la muerte de Silvio Berlusconi, Italia pierde a uno de sus personajes más influyentes y controvertidos, cuyo legado abarcará tanto sus logros empresariales como su impacto en la política italiana.