Desafiando la normativa vigente, España continúa adquiriendo armamento israelí de alto calibre. A pesar del compromiso tomado por el gobierno español el pasado 7 de octubre de no vender armamento a Israel, las importaciones de material bélico israelí, conocido universalmente por ser “probado en combate”, aún persisten.
Presiones para un embargo integral
Este escenario está generando un repunte en las demandas para instaurar un embargo de armas “integral y permanente” en contra de Israel. El objetivo principal de estas demandas es garantizar que no se proporcione ninguna forma de apoyo o facilitación a la ocupación militar del territorio palestino por parte de Israel.
Actores sociales y políticos están exigiendo una mayor responsabilidad y supervisión sobre la compra y venta de armas, pidiendo al gobierno un mayor compromiso para evitar la violación de los derechos humanos en Palestina.
Israel y el material bélico “probado en combate”
Resulta alarmante la aseveración de que el armamento israelí es “probado en combate”, recordándonos directamente su uso en la perpetuación del conflicto en Palestina. A pesar de nuestra publicación reciente, la cual estaba basada en las declaraciones oficiales del gobierno español, sigue habiendo discrepancias e incumplimientos respecto al compromiso de detener la venta de armas a Israel.
En este contexto, desde nuestras páginas, reiteramos nuestra exigencia de respeto y defensa de los derechos humanos y de los principios del derecho internacional, así como nuestro compromiso en pro de la paz y la justicia.
La postura del gobierno español
Aunque el reciente anuncio del gobierno español pareciera ser un paso positivo, la realidad demuestra que aún queda un largo camino por recorrer. La continuidad de la compra de material bélico israelí es una triste evidencia de ello. Es nuestro deber, como sociedad y como medios de comunicación, exigir que se haga efectivo el anuncio gubernamental, es decir, dar fin de manera definitiva al comercio de armas con Israel.
Desde este medio de comunicación, continuaremos vigilantes y denunciando cualquier acción contraria a la defensa de los derechos humanos y a la construcción de un mundo más justo y solidario. Invitamos a nuestros lectores a estar atentos, informados y críticos frente a estas realidades. No hay lugar para la complacencia cuando está en juego la vida y la dignidad de miles de personas.
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