En las últimas semanas, una serie de comunicaciones por parte del Registro General del Ajuntament de Barcelona ha generado preocupación entre diversas entidades sociales de la ciudad. A través de cartas, se ha informado a estas organizaciones que ya no podrán empadronar a personas en sus direcciones si no les proporcionan un lugar para pernoctar. Además, se ha anunciado que aquellos que hasta ahora estaban registrados bajo esta modalidad serán dados de baja y deberán realizar nuevamente el proceso de empadronamiento por otras vías para mantener el acceso a servicios básicos como la atención sanitaria.
Cambio en la política de empadronamiento
Según estas misivas, el Ajuntament que dirige Jaume Collboni (PSC) exige ahora que el empadronamiento se haga bajo la dirección real donde reside la persona, argumentando la necesidad de que el padrón refleje una “realidad ajustada”. Esta decisión afecta directamente a un colectivo particularmente vulnerable, que debido a diversas circunstancias no cuenta con una residencia fija o convencional y que, hasta ahora, encontraba en las sedes de las ONG una solución provisional para acceder a derechos y servicios.
Repercusiones para las personas vulnerables
Este cambio en la práctica del empadronamiento podría tener consecuencias significativas para aquellos en situaciones de vulnerabilidad. Varias organizaciones, como el Comité 1r de Desembre, que trabaja en defensa de los derechos de las personas con VIH/sida, estiman que el número de afectados podría ascender a un millar solo entre sus asociados. La preocupación generalizada es que la dificultad para cumplir con los nuevos requisitos exponga a estas personas a perder el acceso a servicios esenciales, en un contexto donde ya se enfrentan a barreras significativas.
Respuesta del Ayuntamiento y medidas propuestas
Frente a la consternación provocada por estas acciones, representantes del ayuntamiento han asegurado que no se trata de un cambio en la política de empadronamiento per se, sino de un esfuerzo por asegurar que el registro sea preciso. Para los casos en los que no sea posible demostrar la residencia mediante documentos convencionales como contratos de alquiler o títulos de propiedad, el Ayuntamiento señala que existen procedimientos para validar la estancia a través de visitas o informes especiales. También han mencionado mejoras en el proceso de empadronamiento para personas sin hogar, incluyendo la posibilidad de registrar una dirección alternativa para notificaciones y el incremento de personal para verificaciones.
El rol del Síndico de Greuges
El Síndico de Greuges de Barcelona, habiendo recibido quejas de las entidades afectadas, ha solicitado al Ayuntamiento clarificaciones sobre cómo se asegurará el acceso a derechos básicos, especialmente la atención sanitaria para personas en tratamiento médico urgente. Esta solicitud busca garantizar que, a pesar de los cambios en la gestión del empadronamiento, no se comprometa el bienestar y la salud de los ciudadanos más desfavorecidos de la ciudad.
Foto: abd.ong