El Tribunal Supremo de Colorado ha cerrado las puertas a una posible candidatura de Donald Trump para las elecciones presidenciales de 2024. La justicia, con una votación de cuatro a favor y tres en contra, argumenta que el ex presidente de los Estados Unidos incitó una insurrección contra el Capitolio y por lo tanto no puede volver a ocupar un cargo público, según lo establecido en la decimocuarta enmienda de la Constitución.
Un veto con pocos precedentes
Esta prohibición está amparada en la decimocuarta enmienda de la Constitución que – en su apartado tres – prohíbe a cualquier persona que haya jurado defenderla y haya participado en una insurrección, tomada parte en alguna rebelión contra la misma o brindado auxilio y confort a sus enemigos a ejercer cualquier tipo de cargo bajo los Estados Unidos. Los magistrados han determinado que Donald Trump, al impulsar el ataque al Capitolio, incurrió en este supuesto, razón por la cual está descalificado para aspirar a la presidencia.
La secretaria del Estado comprometida con el cumplimiento del fallo
Tras la sentencia, la secretaria de Estado de Colorado, Jena Griswold, confirmó que acatará la decisión de la corte, asegurando que Donald Trump “no aparecerá en nuestras papeletas de voto”. Y es que para Griswold, está claro que el expresidente “incitó a la insurrección” y que esto supone un impedimento para que pueda ejercer cargo bajo la Constitución.
¿Fue Donald Trump partícipe de una insurrección?
En su dictamen, los jueces han calificado el ataque a la sede del Gobierno estadounidense como una insurrección en la que Trump participó activamente. Ante las pruebas presentadas, el tribunal concluyó que había un patrón diseñado por el expresidente para sembrar dudas sobre la legitimidad de las elecciones, estableciendo así las bases de una autoproclamada situación de fraude electoral. En este contexto, su discurso incitando a la multitud el día del asalto no estaría amparado bajo la primera enmienda.
¿Qué sigue para Trump?
Aunque la decisión está en suspenso hasta el 4 de enero de 2023, a la espera de un posible recurso de apelación, este veredicto supone un golpe a las intenciones de Donald Trump de presentarse a las elecciones presidenciales de 2024. A pesar de sus múltiples citas judiciales, seguía siendo considerado el candidato favorito dentro del Partido Republicano. No obstante, queda por ver cómo este nuevo escenario afectará su proyección política en los próximos años.