Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
Su renuncia es un recordatorio de que la cultura tiene el poder y la responsabilidad de fomentar un cambio positivo en la sociedad. Ahora, queda por verse si la industria tomará esta lección crítica y la convertirá en un catalizador para un futuro más inclusivo y diverso.
En una jugada que ha resonado en la escena del cómic y la cultura, el renombrado dibujante David Rubín ha decidido retirarse de las tres nominaciones que recibió en los Premios de la Crítica por su obra aclamada “El Fuego” (Astiberri, 2021). Este gesto significativo ha provocado un agitado debate sobre la ausencia de autoras en las nominaciones y ha puesto en relieve la cuestión de la igualdad en la industria.
UNA DECLARACIÓN INESPERADA
David Rubín, oriundo de Ourense y con un historial de contribuciones sobresalientes al mundo del cómic, eligió utilizar su plataforma en las redes sociales para anunciar su renuncia a las nominaciones que había recibido por “El Fuego”. Esta obra había sido reconocida en las categorías de mejor obra, mejor guion y mejor dibujo en los Premios de la Crítica, organizados por la editorial Dolmen y presentados en el Salón del Cómic de Avilés. La renuncia de Rubín, comunicada con claridad y convicción, fue motivada por una razón que resonó con muchos: la falta de representación femenina en las nominaciones.
“EL APOCALIPSIS ESTÁ AQUÍ Y NO QUEREMOS VERLO, PERO ES ‘LOW COST’”
Con un tono crítico, Rubín expresó en su declaración que la ausencia de autoras en las nominaciones era un reflejo de la persistencia de prejuicios en la industria del cómic. Al considerar este desequilibrio como un problema arraigado en una mentalidad obsoleta, declaró: “Llevamos 23 años en el siglo XXI y creo que hay que ir sacudiendo prejuicios y teniendo claro todos que no es correcto dejar a un lado e invisibilizar el trabajo de muchas autoras que, en los últimos años, han firmado algunas de las mejores obras del Cómic Español.” En una frase contundente, utilizó la metáfora del “apocalipsis” para resaltar la urgencia de abordar esta cuestión, caracterizándola como un asunto que no puede ser ignorado. La elección de la frase “low cost” es irónica y punzante, resaltando la falta de excusas para el continuo menosprecio de las autoras en la industria.
PERSEGUIDO POR LOS HÉROES
La decisión de Rubín de renunciar a las nominaciones no solo subraya su compromiso con la igualdad y la justicia, sino que también plantea preguntas sobre la responsabilidad de la industria y sus premios para promover la diversidad y la inclusión. En un mundo en el que las voces femeninas han estado ganando terreno en la narrativa gráfica, la falta de representación en los premios es un retroceso desalentador. La obra de Rubín, que a menudo se ha centrado en héroes y luchas épicas, ahora se encuentra en medio de una lucha por la representación equitativa en un contexto real.
UNA INDUSTRIA EN TRANSFORMACIÓN
Los Premios de la Crítica, organizados por Dolmen, se han convertido en un punto focal de atención en la industria del cómic español. Sin embargo, la renuncia de Rubín ha expuesto sus deficiencias y ha impulsado a muchos a cuestionar la validez de estos galardones en su forma actual. El lamento de Rubín es un eco de las voces que exigen cambios significativos y transformadores en la industria del cómic, cambios que no solo reconozcan, sino que celebren la contribución de las autoras.
UN CAMINO HACIA LA IGUALDAD
La renuncia de David Rubín no es simplemente un gesto simbólico; es un llamado a la acción. Invita a la industria del cómic a reflexionar sobre su historia, sus valores y su futuro. La igualdad no puede ser un eslogan vacío; debe ser un compromiso genuino. En un momento en el que el mundo del cómic está evolucionando y diversificándose, es crucial que los premios y las nominaciones reflejen esta transformación.