Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
Benzema se ha convertido en un emblema de la decadencia moral en el fútbol
En un mundo donde la inmaculada reputación a menudo puede opacar la existencia de fallas, la carrera de Karim Benzema, ex atacante del Real Madrid, es un estudio de caso cautivador. En junio de 2023, luego de catorce temporadas, una serie de polémicas y la acumulación de 25 títulos – colocándolo junto a Marcelo como los jugadores más laureados de la historia del club – su relación con el equipo madrileño llegó a su fin.
Pero hay otro Benzemá, un hombre que parecería más cómodo danzando en un campo minado que trazando una línea recta de conducta ética. Vinculado a escándalos de proxenetismo, conducir a excesiva velocidad, extorsión y hasta investigaciones por blanqueo de capitales y tráfico de drogas, Benzemá se ha convertido en un emblema de la decadencia moral que amenaza con eclipsar su talento en el terreno de juego.
PROXENETISMO Y EL CASO ZAHIA DEHAR
Benzemá se vio envuelto en un escándalo en 2010, cuando se le acusó de mantener relaciones sexuales con Zahia Dehar, una prostituta francesa de origen magrebí, cuando ésta era menor de edad. El caso, descubierto por la Brigada de Lucha contra el Proxenetismo (BRP), también involucró a Franck Ribéry y otros futbolistas internacionales. Este caso no solo puso en duda la moralidad de Benzemá sino que también cuestionó la integridad de un deportista de alto nivel. Tras horas de declaración, la nube de incertidumbre se cernió sobre Benzemá, dejando una mancha permanente en su carrera.
VELOCIDAD INCONTROLADA Y RECLAMO DE RESPONSABILIDAD
En 2013, Benzemá fue multado y suspendido del derecho a conducir durante ocho meses, después de ser sorprendido al volante de su vehículo a 216 km/h en un tramo con velocidad máxima de 100 km/h. Este acto de imprudencia no solo puso en peligro su vida, sino también la de los demás conductores. Este incidente puso en tela de juicio su actitud frente a la ley y sus responsabilidades como ciudadano, dejando una imagen de irresponsabilidad y falta de consideración hacia los demás.
EXTORSIÓN A MATHIEU VALBUENA
En 2015, Benzemá se vio envuelto en un caso de extorsión contra su compañero de selección, Mathieu Valbuena. Se acusó a Benzemá de intentar chantajear a Valbuena para obtener dinero a cambio de no publicar un video sexual en el que aparecía Valbuena. Este incidente mostró un lado oscuro de Benzemá, uno que parece estar dispuesto a aprovecharse de los demás para obtener beneficios personales. Esto no solo dañó su reputación, sino que también provocó que fuera vetado temporalmente de la selección nacional francesa.
BLANQUEO DE CAPITALES Y TRÁFICO DE DROGAS
El caso más grave al que se enfrentó Benzemá fue en 2016, cuando la fiscalía de París lo investigó por blanqueo de capitales y tráfico de drogas. Aunque no se le acusó directamente, su vinculación a la compraventa de un restaurante de lujo en París, a través de una sociedad que supuestamente se utilizó para blanquear dinero procedente del tráfico de drogas, es un grave indicativo de falta de juicio y de responsabilidad.
La reputación de Benzemá se ha visto gravemente afectada por estos incidentes. Cada uno de estos casos ha cuestionado su integridad y su actitud como deportista de alto nivel. Aunque su habilidad en el campo de juego es indiscutible, estas acciones fuera de él han manchado su legado y han puesto en duda su conducta y ética personal. Benzemá debe entender que no importa cuán grande sea su talento, sus acciones fuera del campo de juego tienen un impacto igualmente grande, si no mayor, en su legado. El legado de “el otro Benzema”.
CLUBES COMO FAROS DE DECENCIA
En un universo donde la velocidad del balón y la precisión de los pies determinan el valor de un jugador, es tentador ignorar los defectos humanos y las indiscreciones éticas por el bien de la victoria. Sin embargo, el Real Madrid y otros clubes de su talla deben ser conscientes de que ellos, como instituciones, son también guardianes de los valores deportivos y ejemplos para millones de jóvenes soñadores en todo el mundo.
El aroma embriagador del éxito deportivo no debe ser un perfume que oculte el hedor de la indisciplina, la falta de ética y el irrespeto a la ley. Aceptar en sus filas a jugadores envueltos en escándalos y polémicas como las que ha protagonizado Benzemá, es renunciar a su papel de faro moral y educativo, es desdibujar los límites entre lo permisible y lo intolerable. El talento y la gloria deportiva son una pócima seductora, pero no deberían ser un velo que oculte los pecados del hombre detrás del futbolista.
Los clubes, y especialmente aquellos de la envergadura del Real Madrid, deben asumir la responsabilidad que les corresponde. Deben erigirse como baluartes de integridad y como defensores de la justicia y la moralidad. Deben demostrar que no son meras máquinas de triunfo, sino también constructores de carácter y promotores de virtud. En el ocaso de su carrera, Benzema sirve como una advertencia, una reminiscencia de que la verdadera grandeza reside no solo en el dominio del balón, sino también en la conducta íntegra y ejemplar fuera del campo de juego.
Fuentes:
https://elpais.com/deportes/2016/03/18/actualidad/1458258518_351893.html
https://www.lavanguardia.com/local/madrid/20130228/54367236046/cazan-benzema-carreras-ilegales-m40
https://www.bbc.com/mundo/deportes-59409215
https://as.com/futbol/2010/07/20/mas_futbol/1279576805_850215.html