Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
El 14 de febrero de 2023, el Defensor del Pueblo de Navarra ha enviado una resolución al Departamento de Educación alertando que dos colegios del Opus Dei: el Irabia-Izaga y Miravalles-El Redín, situados en diferentes barrios de Pamplona, inflan las notas de sus alumnos en Bachillerato.
Esto puede comprometer la efectividad de los principios de igualdad, mérito y capacidad que rigen el acceso a la universidad. Los dos colegios segregan por sexo en las aulas, lo que ha llevado al Gobierno de Navarra a dejar de financiar el ciclo de Bachillerato a partir del próximo curso.
Según ha adelantado la Cadena Ser, la denuncia de una madre sobre la “diferencia considerable” entre las notas de la EvAU y las que obtiene el alumnado de Bachillerato de los colegios Irabia-Izaga y Miravalles-El Redín ha sido lo que ha llevado al Defensor del Pueblo a actuar.
En su escrito, la madre reclama al Departamento de Educación que establezca unos criterios y exámenes de evaluación y recuperación “iguales para todos los centros” que imparten este ciclo educativo con el fin de cumplir el principio de igualdad de méritos.
El colegio Miravalles-El Redín ha sido el centro con las mayores calificaciones en Bachillerato en toda Navarra en los últimos seis cursos, con una nota media superior al 8 en todos los años. Sin embargo, estas calificaciones no se correlacionan con las notas de la EvAU, que en los últimos cursos han llegado a estar en decimoctava posición.
El colegio Irabia-Izaga se encuentra en segunda posición de notas medias de Bachillerato en toda la comunidad foral, pero descienden hasta la trigésimo tercera posición en calificaciones de la EvAU.
En ambos casos, las desviaciones entre las notas de Bachillerato y la EvAU son significativamente altas, lo que indica que las notas del alumnado están siendo elevadas artificiosamente.
El Defensor del Pueblo alerta de que la elevación artificial de las notas del alumnado en estos dos colegios del Opus Dei provoca una desigualdad en la posición de partida de los alumnos que desean ser admitidos en universidades.
Por ello, propone que se establezca un sistema de control en el proceso de evaluación y calificación para asegurar que las calificaciones del Bachiller no comprometan los principios de igualdad, mérito y capacidad que rigen en el acceso a la universidad.
El Departamento de Educación ha respondido que los colegios tienen autonomía para disponer de los instrumentos de evaluación que consideren oportunos, pero el Defensor del Pueblo entiende que ello no es incompatible con la posibilidad de establecer un control sobre el mismo, en la medida en que se aprecien indicios de que las reglas y principios establecidos en las leyes educativas pueden verse comprometidos.