
Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
El propietario del Paris Saint-Germain, Nasser al-Khelaïfi, se encuentra bajo investigación por parte de la justicia francesa por «trabajo no declarado» tras la denuncia de dos de sus antiguos empleados. Los denunciantes alegan que el empresario catarí les trató como siervos, en una práctica que recuerda a la antigua ley catarí de la kafala, abolida antes del Mundial de 2022, que sometía a los trabajadores extranjeros al pleno dominio de su empleador.
Los denunciantes, que trabajaban para el propietario del PSG en París, fueron contratados como entrenadores de tenis por la Smash Academy de Doha, creada por al-Khelaïfi. En su denuncia, los empleados afirmaron que se sintieron controlados y privados de sus derechos, mientras que otros allegados del empresario catarí también tenían «contratos clandestinos».
Nasser al-Khelaïfi ha negado las acusaciones y ha calificado a los denunciantes como «delincuentes profesionales» que intentan manipular a los medios de comunicación. Además, su entorno ha negado categóricamente las acusaciones de que el propietario del PSG empleó a cuatro «criadas filipinas que trabajaban ilegalmente en territorio francés».
La situación se ha complicado aún más con la denuncia presentada por el ex mayordomo de al-Khelaïfi, Hicham Karmoussi, quien afirma haber sido contratado por la Smash Academy de Doha como entrenador de tenis, aunque realmente trabajaba como mayordomo en París. Según Karmoussi, su jefe lo mantenía bajo control con visados temporales que debía renovar regularmente y que no le permitían trabajar en Francia.
El ex mayordomo también afirmó haber realizado algunos encargos muy especiales, como acompañar a la amante de al-Khelaïfi al hospital en lugar de su jefe, que quería mantener la discreción. Además, Karmoussi afirma haber «limpiado» el piso de su jefe en 2017, recuperando y destruyendo documentos que podrían haber sido de interés para los magistrados franceses y suizos que investigan las sospechas de corrupción vinculadas a la adjudicación del Mundial.
La denuncia de Hicham Karmoussi se suma a la presentada en diciembre de 2022 por Hicham Bouajila, un empresario tunecino que trabajaba como asesor de Nasser al-Khelaïfi. Bouajila afirma haber ayudado al club con varias cuestiones, como el regreso de los hinchas ultras al Parque de los Príncipes y la creación de una Asociación de Amigos de Catar en Francia en 2017, tras el bloqueo del emirato decretado por una coalición de países árabes liderada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.