
Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
El presentador de El Intermedio, El Gran Wyoming, ha sido invitado al programa A las bravas de la cadena SER donde ha compartido una curiosa anécdota de cuando tuvo a Pablo Carbonell y Pedro Reyes viviendo en su casa.
Durante su intervención en el programa, Wyoming ha revelado que Carbonell se acopló completamente a su hogar y que al principio no quería irse de allí. Wyoming explicó que se encontró con ambos artistas en un bar de Sevilla donde estaban actuando, les dio su número de teléfono y se ofreció a buscarles un sitio donde trabajar. Finalmente, los dos amigos decidieron aceptar la oferta del presentador y se instalaron en su casa.
Sin embargo, según contó Wyoming, después de un mes de convivencia, su entonces pareja y él tuvieron que pedirles que se marcharan. Pedro Reyes se fue a la primera, pero Carbonell se negaba a irse.

El detonante fue cuando Wyoming y su pareja se fueron de vacaciones y al regresar, se encontraron con que Carbonell había montado una fiesta en su casa que había dejado todo destrozado.
La casa estaba tan destrozada que parecía la de la película Resacón en las Vegas. La ex pareja de Wyoming encontró la habitación llena de “pesetones”, y fue en ese momento cuando decidió que Carbonell tenía que abandonar la casa.
La anécdota, que sacó risas al público, muestra la personalidad y estilo de vida de Carbonell, reconocido por su carácter alegre y despreocupado. A pesar de que su estancia en casa de Wyoming no terminó de la mejor manera, queda claro que Carbonell es una persona que no pasa desapercibida y que deja una huella en todos los lugares por los que pasa.