Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
China ha sido testigo de un lamentable incidente en las últimas horas que ha tenido lugar en uno de los monumentos más icónicos y emblemáticos del mundo: la Gran Muralla China. Este sitio, considerado una de las Siete Maravillas del Mundo y con más de 20.000 kilómetros de extensión, ha sido escenario de un acto inusual y desagradable.
La Gran Muralla China, construida por los emperadores con el propósito de proteger el territorio chino de invasiones extranjeras, atraviesa vastas regiones de China, parte de Mongolia y llega hasta Corea del Norte. Es un destino turístico mundialmente reconocido y visitado por millones de personas cada año.
El incidente tuvo lugar este lunes cuando dos individuos utilizaron una excavadora para crear un agujero en la propia muralla. Su objetivo, según informó la cadena estatal china CCTV, era reducir los tiempos de viaje en la zona. Estos individuos confesaron ante las autoridades haber cometido este acto insólito con el propósito de acortar sus trayectos.
La policía china detuvo a los responsables tras seguir las huellas dejadas por la maquinaria utilizada en el acto vandálico. La confesión de los involucrados confirmó sus acciones y la razón detrás de ellas.
Posteriormente, los encargados del mantenimiento de la Gran Muralla, junto con las autoridades chinas, informaron que este incidente ha causado “daños irreversibles” en una sección que antes se encontraba “relativamente intacta”. Este acto de vandalismo ha generado consternación y preocupación, ya que la Gran Muralla China es un símbolo histórico y cultural de gran importancia.
La construcción de la Gran Muralla China se llevó a cabo a lo largo de varios siglos. Iniciada por la dinastía Qin en el siglo III a.C., fue completada por la dinastía Ming en el siglo XV de nuestra era, pasando por numerosas etapas de demolición y reconstrucción a lo largo de su historia.