Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
Las obras de arte han evolucionado a lo largo del tiempo, desde el esculpido de figuras y dibujo de cuadros hasta la reflexión para representar una idea utilizando objetos accesibles para todo el mundo.
El artista italiano Maurizio Cattelan ha llevado esto a un nivel extremo con su obra titulada “Comediante”, que consiste en un plátano pegado a la pared con cinta aislante.
La obra estaba expuesta en el Museo de Arte Leeum de Seúl, Corea del Sur, hasta que un joven visitante decidió coger la fruta y comérsela, sin ningún tipo de remordimiento. Noh Huyn Soo, el estudiante responsable de esta acción, afirmó a través de su perfil de Instagram que “tenía hambre” y que no había desayunado nada esa mañana. Además, comentó que “dañar arte moderno también es hacer arte”, lo que ha generado una gran sorpresa en las redes sociales.
El museo confirmó que no presentaría cargos contra el joven y reemplazó la fruta vacía por otra. Cuando informaron al autor de la obra, este afirmó que no había problema.
No es la primera vez que esta obra ha sido víctima de un acto similar. En 2019, durante el Art Basel de Miami, la obra fue vendida por 120.000 dólares (unos 108.000 euros) y el artista David Datuna se acercó al plátano, lo despegó y se lo comió delante de un grupo de personas que la estaban admirando.