Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
El mundo tecnológico está lleno de mitos y expectativas, y trabajar en una empresa emblemática como Apple puede parecer un sueño hecho realidad para muchos. Sin embargo, la historia de Álvaro Girona Arias, un ingeniero informático que trabajó en Apple hasta abril de 2022, desvela una realidad completamente distinta.
En una valiente publicación en LinkedIn, Álvaro ha compartido los detalles de lo que describe como una “pesadilla” vivida durante sus tres años como empleado en la compañía de la manzana mordida. A pesar de reconocer que para muchos sería un privilegio trabajar en Apple, él relata cómo fue víctima de abusos y malos tratos que aún le persiguen, incluso después de haber dejado su puesto.
Con voz sincera, Álvaro cuenta cómo su rutina laboral en Apple se volvió insostenible. Trabajaba durante períodos extenuantes de más de 3 semanas seguidas, sin respiro en festivos y fines de semana, enfrentando jornadas de trabajo que podían superar las 16 o incluso 20 horas en algunas ocasiones.
La falta de descanso y el constante estrés le pasaron factura: perdió 16 kilos en pocos meses, dejando en su cuerpo un impactante testimonio de las condiciones a las que se enfrentaba diariamente.
El joven ingeniero se desahoga sobre cómo la compañía le arrebató sus vacaciones de verano, dejándolo solo para cubrir todo el mes de agosto y luego negándole la posibilidad de disfrutar de sus días de descanso durante el resto del año.
Considera que el trato recibido fue inhumano y asegura que fue objeto de un “machaque mental” que lo llevó a tomar una excedencia de 3 meses como única vía de escape para preservar su salud mental y física.
Sin embargo, la situación no mejoró cuando tomó la excedencia. Álvaro cuenta cómo se sintió coaccionado a tomar esa decisión y cómo, al finalizarla, quedó desatendido y sin respuesta por parte de la empresa, a pesar de las promesas de mantener su lugar de trabajo.
Con ironía, Álvaro concluye su relato destacando lo “orgullosos” que deben sentirse por haber conseguido que ya no trabaje en Apple. Pero, en contraste, expresa su alivio de estar más cerca de superar el difícil momento que atravesó y de poder hablar públicamente sobre su experiencia sin temor.
La historia de Álvaro Girona Arias es una llamada de atención sobre los desafíos que algunos trabajadores enfrentan en el competitivo mundo de la tecnología. Pone en evidencia la importancia de cuidar la salud y bienestar de los empleados y resalta la necesidad de fomentar ambientes laborales respetuosos y equitativos, incluso en las empresas más reconocidas del mundo.