
Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
El Consejo de Administración de la televisión ultraconservadora 7NN ha anunciado su cierre tras meses de intentos para reconducir su delicada situación económica. Los altos gastos sin ingresos correspondientes han llevado a la televisión financiada mayoritariamente por los altos cargos de la Fundación Francisco Franco a un contexto de deterioro económico irreversible, tal y como ha adelantado la cúpula del canal afín a la ultraderecha a El HuffPost.
La cadena fundió en su primer año de vida más de cinco millones de euros. Un ejecutivo próximo al Consejo ha afirmado que el gasto mensual que cargaba su matriz Producciones Audiovisuales Hispania, S.A. era de 350.000 euros, y llegaba en gran medida desde sectores chilenos vinculados al pinochetismo que intentaron participar de la construcción de un medio de masas que respaldara los valores y principios del ultracatolicismo.
El exdirector general de Intereconomía Marcial Cuquerella ha dirigido la cadena hasta febrero, y en varias ocasiones se ha vinculado su figura a El Yunque, una organización secreta, paramilitar y ultraconservadora de origen mexicano. Dicho «fanatismo» habría perjudicado la gestión empresarial del medio de comunicación.

El empresario siempre ha negado su pertenencia a la organización, a pesar de que fue puesta en evidencia hace menos de una década gracias al testimonio de varios testigos en un juicio que reconocieron al exdirectivo de 7NN como una figura destacada en España de dicha secta.
Las fuentes consultadas afirman que uno de los problemas que detectaron los hermanos Alonso fue un uso demasiado frecuente de intermediarios «afines» en los procesos de «compra de material para las oficinas, la redacción o los platós» y una «exagerada contratación de personal», una tendencia que habría estado lastrando la economía del medio hacia la rentabilidad.
La cadena se encontraba inmersa desde febrero en una profunda «limpieza» de directivos de primera línea y exceso de gasto bajo las órdenes de Marcos de Quinto y el nuevo director general y exsocio de Cuquerella, Fernando Quintela.
«El equipo inicial estuvo enfocado en intentar desarrollar un buen producto televisivo y no tanto en construir un modelo de negocio sostenible (…) Algo que habría provocado que el nivel de gastos mensuales de la cadena fuera inasumible», señala la cúpula en el comunicado de cese de 7NN.
En definitiva, el próximo sábado la nueva televisión pondrá fin a su actividad y los tres accionistas han confesado «haber perdido en estos dos años todo el capital que aportaron en ella».