Ada Colau, alcaldesa de Barcelona entre 2015 y 2023, se embarcará en una misión solidaria rumbo a Gaza como parte de la denominada Flotilla de la Libertad. Esta expedición, que zarpará desde Estambul, transportará a un grupo de aproximadamente un millar de activistas, así como una importante carga de ayuda humanitaria, concretamente 5.500 toneladas de comida y medicamentos, destinada a la población sitiada de la Franja de Gaza.
Flotilla de la Libertad hacia Gaza
La Flotilla de la Libertad, compuesta por cuatro embarcaciones, busca responder al bloqueo casi total que Israel aplica sobre los envíos de ayuda a Gaza a través de sus fronteras terrestres. Este acto, según denuncian los organizadores, se enmarca en una serie de acciones que utilizan la privación de alimentos como un arma contra la población civil, agravando la crisis humanitaria en la zona.
El bloqueo a Gaza y la respuesta internacional
El bloqueo, que lleva ya diecisiete años, ha sido calificado por los promotores de esta iniciativa como un cástrigo colectivo hacia los habitantes de Gaza. La Flotilla reclama atención sobre la inacción de la comunidad internacional y las naciones occidentales, en especial ante recientes ataques contra la población gazatí, incluido el asesinato de personal de una ONG, sin coordinación alguna con las autoridades de Israel.
Barcelona va en ese barco
Entre los participantes en esta misión solidaria se encuentran una veintena de activistas provenientes de diversas partes de España, incluyendo Bilbao, Barcelona, Andalucía, y Madrid. El grupo diverso comprende observadores, personal médico, representantes políticos, y medios de comunicación, unidos en el compromiso de llevar alivio a la población afectada de Gaza. Barcelona, por supuesto, no se podía quedar fuera y la presencia de la ex-alcaldesa representa el espíritu solidario de la ciudad.
Antecedentes de la Flotilla de la Libertad
Esta no es la primera vez que se organiza una flotilla con el propósito de romper el cerco sobre Gaza. En mayo de 2010, una iniciativa similar se encontró con una violenta respuesta por parte de la marina israelí en aguas internacionales, resultando en la muerte de diez activistas y un periodista, además de una treintena de heridos. Esta nueva expedición refleja la continuidad de un esfuerzo internacional por denunciar y aliviar la dificil situación de Gaza, marcando un nuevo capítulo en la lucha contra el bloqueo.
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