El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, está realizando encuentros vecinales en diferentes distritos de la ciudad, copiando la iniciativa de su predecesora Ada Colau: las Trobades amb l’alcaldessa. La diferencia es que estos encuentros de Collboni están generando cierto malestar entre las asociaciones vecinales debido a su formato. Los integrantes de las asociaciones no pueden participar en las reuniones con el alcalde, una política que el consistorio justifica diciendo que quieren dar voz a los que no suelen tener relación con la institución.
¿Cómo se eligen los participantes para los encuentros vecinales?
Para poder participar en estos encuentros informales con Collboni, es necesario llenar un formulario de solicitud en el que se detalla el tema que se quiere tratar con el alcalde, a diferencia de los encuentros organizados por Colau, que eran abiertos. El consistorio ha aclarado que se seleccionarán aquellas solicitudes que sean más relevantes y se dará voz a personas que no tienen relación con el Ayuntamiento y que no participen habitualmente en los consejos de distrito o de barrio.
Malestar entre los vecinos
Sin embargo, esta política ha generado malestar entre los vecinos, especialmente aquellos que forman parte de asociaciones vecinales. Al menos seis vecinos de Gràcia que integran hasta tres entidades distintas han sido informados de que no podrán participar en la reunión con el alcalde, a pesar de haber rellenado el formulario para poder hacerlo.
Estos vecinos consideran ilógico que las personas más activas en su municipalidad y que conocen de cerca los problemas de su barrio sean excluidas de un acto en el cual el alcalde buscaría conocer con detalle lo que preocupa a los barceloneses.
Un cambio en el formato
Desde el consistorio se defiende que no existe voluntad de vetar a nadie y que lo que ha sucedido simplemente es un cambio de formato respecto de las visitas que realizaba la anterior alcaldesa, Ada Colau. Han explicado que ahora el alcalde se reúne individualmente por un tiempo con cada uno de los seleccionados. El número de elegidos es tan reducido que en Nou Barris solo cuatro personas pudieron reunirse con Collboni y en Gràcia serán solo cinco los seleccionados
A pesar de esta explicación, los vecinos excluidos de los encuentros persisten en su malestar y no consideran razonable ni el filtro ni el hecho de que el alcalde anuncie su visita a un distrito para verse con tan poca gente.
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