Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
Un líder que no puede comprender los números, leer los mapas o comunicarse efectivamente con otros líderes
Había una vez, en la frondosa y mágica tierra de Galicia, un hombre cuyo nombre era Albertito. Desde su niñez, soñaba con un día convertirse en el líder de su amado reino de España. Sin embargo, había un obstáculo que se interponía en su camino: Feijóo, que así era su apellido, luchaba por aprender la tabla del 2, y los números siempre se le presentaban como un revoltijo confuso ante sus ojos.
Feijóo con su Brus Sprinter y su BIN Clinton pic.twitter.com/jLyhjZi7mr
— DΛVID ƧΣGӨVIΛ🏳️🌈💜🔻 (@dsegoviaatienza) April 29, 2023
A pesar de estos contratiempos, el espíritu indomable de Albertito se negaba a abandonar su sueño. Con la corona de ambición en su mente, decidió aventurarse más allá de las fronteras de Galicia para convertirse en el líder de toda España.
La fecha de la gran elección se acercaba rápidamente: el 23 de julio. Ese día, todo el reino tendría que decidir quién sería su líder. Con una sonrisa brillante y una calculadora en la mano (solo para asegurarse), Feijóo prometió a sus compatriotas que, bajo su liderazgo, todos encontrarían trabajo y prosperidad. Sin embargo, debido a sus dificultades con los números, se equivocó y prometió crear menos empleo de lo que el Gobierno de coalición ha logrado desde 2020.
Albertito se encontraba en aprietos incluso con las tareas más simples. En una ocasión, no pudo leer una nota que sus bufones le habían escrito en un idioma desconocido para él, convirtiéndolo en un galimatías incomprensible.
A pesar de todas las adversidades, Feijóo persistía en su deseo de convertirse en líder, aunque esta idea preocupaba a muchos. El país estaba lleno de desafíos y peligros. ¿Cómo podría gobernar un líder que se perdía en su propio reino?
Esta es una historia sin un final definido. El 23 de julio, se decidirá quién será el nuevo líder de España. Sin embargo, una cosa es segura: si el líder no puede comprender los números, leer los mapas o comunicarse efectivamente con otros líderes, el camino hacia el futuro estará lleno de obstáculos y tal vez no sea tan feliz como todos esperaban.