Después de años de lucha, al fin se empieza a poner freno a la especulación y el negocio con el derecho a la vivienda. Partidos como los comuns de Ada Colau llevan años defendiendo esta medida y, desde el próximo mes de febrero, el escenario de los alquileres en Cataluña cambiará radicalmente. Los contratos de arrendamiento ya no podrán ser firmados al precio que el propietario desee, sino que habrá una regulación establecida. Sin embargo, el interés en dicha regulación dependerá significativamente de si el propietario es un gran tenedor de viviendas o un pequeño propietario.
¿Qué cambia si el propietario es un gran tenedor?
En Cataluña se considerará como gran tenedor a aquellos que posean cinco propiedades o más. Según la nueva regulación, los grandes propietarios no podrán disponer a su antojo el precio del alquiler.
El precio estará determinado por el índice de referencia de precios del alquiler, una nueva herramienta diseñada para la regulación que tiene en cuenta la ubicación, la antigüedad y las características de la propiedad. Por lo tanto, si una vivienda actualmente se alquila por 1.000 euros, pero el índice la sitúa en 900 euros, el precio del alquiler deberá reducirse. Este índice puede consultarse aquí.
¿Y si el propietario es un pequeño propietario?
En el caso de las familias que viven en pisos de alquiler de pequeños propietarios, el tope será el contrato anterior. Los inquilinos podrán solicitarle al propietario que les muestre cuáles eran las condiciones económicas de los inquilinos previos. Así, se espera también detener el continuo alza de los precios del alquiler.
Excepciones a la regla
La nueva ley establece excepciones que los propietarios de viviendas deben tener en cuenta. Si se han realizado obras que reducen sustancialmente el consumo energético de la vivienda o mejoran su accesibilidad, podrán justificarse aumentos en el costo del alquiler respecto al contrato previo.
¿Qué pasa en el futuro?
Una de las novedades futuras de la regulación de alquileres es la introducción de prórrogas obligatorias que los inquilinos podrán solicitar si viven en uno de los 140 municipios considerados zona de mercado tensionado, entre los que se incluye la ciudad de Barcelona. Puedes consultar este listado aquí. Cuando finalicen los nuevos contratos de arrendamiento, podrán extenderlos por otros cinco años.
Foto: www.habitatge.barcelona