En el vasto y complejo entrelazado de la historia administrativa de España, se encuentran territorios que hoy en día han desaparecido de los mapas actuales, pero que en su momento tuvieron una presencia significativa en el tejido territorial. Los cambios en la organización territorial son numerosos y revelan la evolución de un país que ha adaptado sus divisiones internas a lo largo del tiempo.
Las antiguas provincias del Reino de Galicia
Las provincias del Reino de Galicia se establecieron a finales del siglo XV y se mantuvieron durante toda la Edad Moderna hasta la reforma territorial de Javier de Burgos en 1833. Aunque algunas de sus provincias se mantuvieron, como Lugo, Orense y La Coruña, hubo otras que desaparecieron: Mondoñedo ocupaba toda la costa de la actual provincia de Lugo, Santiago abarcaba gran parte de la actual provincia de A Coruña y el norte de la actual provincia de Pontevedra, Tuy ocupaba el sur de la actual provincia de Pontevedra y Betanzos englobaba la zona este de la actual provincia de A Coruña. Esta división territorial fue notable por su estructura y cambios a lo largo del tiempo.
La provincia de Toro
Durante la Edad Moderna, la provincia de Toro ocupaba la actual provincia de Palencia, el este de Zamora y parte del sur de Cantabria, con capital en Toro. La situación de la capital y la división interna en partidos judiciales como Toro, Reynosa, Carrión de los Condes y Palencia, generaron tensiones administrativas, lo que llevó a la desaparición de esta provincia a mediados del siglo XVII.
La provincia de Cartagena
A finales del siglo XVIII, surgieron nuevas provincias como resultado de las reformas administrativas. Entre ellas, destaca la provincia de Cartagena, escindida de Murcia. Aunque esta provincia no contó con una administración real más allá de la recaudación de impuestos y quedó en suspenso tras la invasión napoleónica, refleja los intentos de reorganización territorial durante esa época.
La provincia de Calatayud
Creada durante el trienio liberal, la provincia de Calatayud abarcaba gran parte del suroeste de Zaragoza y regiones colindantes de Teruel, Soria y Guadalajara. A pesar de su corta duración, su población superaba los 100.000 habitantes. Tras el fin del trienio liberal, esta provincia fue absorbida por las provincias colindantes, aunque hubo intentos de recuperar su estatus.
Las provincias de África continental
Durante la dictadura de Franco, se otorgó el estatus de provincias a las colonias españolas en África, añadiendo varias provincias a las 50 existentes. La provincia del Sahara persistió desde 1958 hasta 1975, mientras que la provincia de Ifni se descolonizó en 1969. En el golfo de Guinea, se creó la provincia del Golfo de Guinea, dividida posteriormente en la provincia de Río Muni y la provincia de Fernando Poo, ambas únicas en mantener el español como idioma oficial tras la descolonización en 1968.
Esta retrospectiva sobre las provincias desaparecidas de España nos permite entender la evolución histórica de su estructura administrativa, mostrando cambios y adaptaciones a lo largo de los siglos.
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