El porcentaje de jóvenes menores de 35 años que compraron vivienda el año pasado fue del 21%, según datos del Colegio Notarial de Catalunya (CNC). Esta cifra es la mitad de la registrada en 2007, cuando el 43% de los compradores pertenecía a este grupo de edad, alcanzando el 48,5% en la provincia de Barcelona. Además, la edad media de los compradores ha aumentado a 47 años, la más alta de la serie histórica, frente a los 37 años de 2007.
Acceso a la financiación
“El gran cambio ha sido el endurecimiento del acceso a la financiación,” explicó Raquel Iglesias, vice decana del CNC, durante el Fòrum Vivienda de la Fundación Notariado. “En 2007, los bancos financiaban el 100% del precio de la vivienda (y añadían hasta un 20% más para impuestos o muebles) a parejas con dos salarios y estabilidad laboral. Ahora, las hipotecas no cubren el 100% y hace falta un ahorro previo para la entrada, lo que deja fuera a la mayoría de los jóvenes.”
Preferencia por el alquiler
Ferran Font, director de estudios de Pisos.com, resalta que “los jóvenes son el colectivo más activo en la búsqueda de vivienda, pero se centran en el alquiler. De hecho, solo se plantean ser propietarios cuando reciben una herencia o donación, ya sea de dinero o de una vivienda”. Según el estudio “Cuatro generaciones, una vivienda”, los jóvenes son quienes más aducen el deseo de ser propietarios como motivo para hipotecarse (el 41% frente al 30% del conjunto de la población). También son los que más defienden la compra de una vivienda como inversión (un 56% frente al 47% del conjunto de la población), con la intención de destinarla al alquiler (un 82% de ellos) en grandes ciudades.
Apoyo familiar en la compra de vivienda
Raquel Iglesias apunta que los jóvenes que compran vivienda lo hacen usualmente en pareja y con el apoyo de la familia. “Nos encontramos a muchos padres que hacen préstamos a sus hijos y los formalizan en documentos privados que comunican a la Agencia Tributaria o en documento público. También se realizan donaciones. Cuando esta aportación económica no es suficiente, es frecuente que los padres se comprometan como fiadores de la hipoteca o hipotequen otro inmueble suyo, de manera que la hipoteca de sus hijos tiene dos viviendas como garantía.”
Bloqueo emocional al ahorro
Font destaca que la falta de ahorro previo de los menores de 35 años para dar la entrada se debe, en parte, al menor poder adquisitivo de los salarios y también a que “cada vez son más los que no quieren limitar sus opciones de ocio por un compromiso de varias décadas, así que hay un bloqueo emocional al ahorro que comparte peso con el factor económico.”
Soluciones y propuestas
Los avales del ICO a la entrada pueden ayudar, señala Font, “si se eleva la edad de los beneficiarios, como ha hecho Madrid, hasta los 40 años. En cambio, las ayudas directas suelen provocar un aumento del precio de la vivienda.” Módenes coincide indicando que “falta vivienda y se construye menos que el número de hogares que se crean, con lo que la dificultad de acceso a la vivienda va empeorando. Solucionarlo habría de ser una prioridad de país”.
Para más noticias, visita nuestro sitio web.
Foto: www.elperiodico.com