Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
La jueza del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona ha procesado al exfutbolista Dani Alves por un delito de agresión sexual con acceso carnal, concluyendo que existen indicios suficientes para llevarlo a juicio por la violación de una joven en la discoteca Sutton de Barcelona. Además, se le ha impuesto una fianza de 150.000 euros que servirá para cubrir una eventual indemnización a la víctima.
Tras una investigación exhaustiva, la magistrada ha decidido citar a Dani Alves para una declaración indagatoria, en la que se le notificará formalmente su procesamiento. Este paso es necesario previo a la celebración del juicio, donde se determinará su responsabilidad en los hechos denunciados.
El exfutbolista brasileño lleva medio año en prisión preventiva desde que fue detenido por los Mossos d’Esquadra bajo la acusación de violar a una joven de 23 años en el baño de un reservado de la discoteca Sutton el pasado 30 de diciembre.
La jueza ha ratificado la situación de prisión provisional para Alves y ha ordenado una fianza de 150.000 euros, advirtiendo que si no la abona en 24 horas, procederá a embargar sus bienes para cubrirla.
El auto de la jueza revela detalles del incidente, donde la víctima sufrió un trastorno de estrés postraumático de intensidad elevada debido a la agresión sexual.
Según la investigación, existen indicios racionales suficientes que señalan que Alves estuvo bailando con la joven y, en dos ocasiones, intentó tener contacto sexual con ella, cogiéndole la mano y poniéndola en su pene, ante lo que la chica la retiró ambas veces. Posteriormente, la llamó desde la puerta del lavabo VIP y la forzó a tener relaciones sexuales, ejerciendo violencia y agresión contra ella.
Los vaivenes en las declaraciones de Alves durante la instrucción han sido uno de los factores que han llevado a la justicia a mantenerlo en prisión preventiva, ya que ha ofrecido hasta cuatro versiones distintas de lo sucedido.
En un inicio, negó conocer a la víctima, luego admitió haber coincidido con ella en el baño sin que pasara nada, y finalmente, frente a las pruebas biológicas que encontraron restos de semen en la joven, afirmó que la chica le había practicado una felación, de forma consentida.
El pasado mes de abril, cuando ya se conocían lo resultados de las pruebas biológicas que hallaron restos de semen de Alves en las partes íntimas de la víctima, el futbolista volvió a declarar ante la instructora a petición propia.
En esa comparecencia, admitió por primera vez que había mantenido relaciones sexuales consentidas con la víctima por vía vaginal, y adujo que en la primera ocasión había mentido para ocultar su infidelidad a su mujer.
La contundencia de las declaraciones de la víctima y las evidencias biológicas han sido fundamentales para sostener la acusación y mantener a Alves en prisión. La justicia ha considerado que su cambio de versión constante y la persistencia de la joven en sus declaraciones aumentan la gravedad del caso.