El aire en Vía Augusta se respira mejor, a pesar de las críticas desmedidas hacia el carril bici antes de su implantación. Según un estudio realizado por la Agencia de Salud Pública y el Consorci Sanitari de Barcelona, el grado de polución en la ruta disminuyó en un 41% entre 2018 y 2023. El informe demuestra que el supuesto aumento de la emisión de dióxido de nitrógeno (NO2) después de la implementación del carril no se materializó.
Este mismo informe ofrece una completa comparativa de las concentraciones de NO2 desde el año 2018 hasta 2023. Los resultados señalan una disminución interanual continua, de 45,4 ug/m3 en 2018 a 30,3 ug/m3 en 2023.
Un Análisis Profundo del Carril Bicicleta
La investigación analiza la calidad del aire de 15 puntos determinados en Vía Augusta, donde se sitúa el controvertido carril bicicleta. Los datos arrojados evidencian una tendencia clara: los niveles de contaminación aumentan conforme se acerca a la Ronda del General Mitre.
A pesar de las críticas y discrepancias respecto al proyecto, el estudio refuerza una de las aserciones de sus defensores: el carril bici no incrementó la polución en la zona. Dicho informe será un dato relevante para el estudio de impacto el carril bicicleta que está realizando el Ayuntamiento.
¿Quién Dijo Contaminación?
Los activistas del grupo Sarrià Respira, quienes defendieron con vehemencia la creación del carril, consideran que este informe ratifica su postura. No obstante, el Ayuntamiento ha licitado un estudio adicional para examinar la conveniencia de mantener el carril o de buscar alternativas en favor de ciclistas y peatones. Este estudio, por el momento, que no ha sido publicado.
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