Se ha desvelado un operativo de la Policía Federal de Brasil este jueves, poniendo en el punto de mira al expresidente Bolsonaro, junto a exministros y personal militar de alto rango, acusándolos de haber intentado perpetrar un golpe de Estado para mantener a Bolsonaro en el poder.
Restricciones impuestas al expresidente
El juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, ha solicitado a Bolsonaro que entregue su pasaporte dentro de un plazo de 24 horas, además de prohibirle cualquier tipo de contacto con los demás acusados. Este operativo policial se ha llevado a cabo en diez estados diferentes.
La Policía Federal señaló en una declaración que su principal objetivo es esclarecer si los sospechosos formaron una “organización criminal” que operó “en el intento de golpe de estado” para “mantener al entonces presidente de la República en el poder”, impidiendo que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera el mandato, lo cual ocurrió el 1 de enero de 2023.
El operativo culminó con 33 órdenes de registro, 4 órdenes de prisión preventiva y 48 medidas cautelares impuestas a los sospechosos. Los exministros y generales del Ejército Walter Braga Netto, Augusto Heleno y Paulo Sérgio Nogueira, que fueron miembros del gabinete de Bolsonaro (2019-2022), y el excomandante de la Marina, Almir Garnier Santos, fueron objeto de registros.
Actuaciones de sospechosos
Según las investigaciones, se cree que el grupo acusado “se dividió en núcleos de actuación para propagar” sospechas de fraude en las elecciones de 2022, en las que Lula derrotó a Bolsonaro, quién buscaba la reelección, “antes incluso de la celebración de los comicios”.
La Policía sostiene que esta estrategia tenía como finalidad “legitimar una intervención militar”. Los sospechosos presuntamente construyeron una narración para sembrar dudas sobre el resultado de las elecciones a través de la diseminación de información falsa en relación a las urnas electrónicas, los mismos dispositivos que se han utilizado sin problemas en las elecciones de Brasil desde 1996.
La asonada del 8 de enero de 2023
Los actos culminaron con la asonada del 8 de enero de 2023, en la que miles de seguidores de Bolsonaro destrozaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, en un intento desesperado por derrocar al Gobierno de Lula, quien había asumido el poder una semana antes.
Bolsonaro ya está siendo investigado por incitar a sus seguidores a tomar el poder por la fuerza, y ahora también ha pasado a ser objetivo directo de las autoridades por supuesta implicación en la trama golpista.
Foto: agenciabrasil.ebc.com.br