Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
La asociación considera que es fundamental elegir propuestas electorales comprometidas con la defensa del medio ambiente y promuevan la sostenibilidad, el bien común y la preservación de los valores naturales y culturales de los ayuntamientos.
En particular, hay que destacar la relevancia de votar por candidatos/as que defiendan el interés vecinal frente a las grandes empresas del sector eólico y sus filiales pues aunque una parte de la clase política respalda este tipo de proyectos energéticos como una de las claves para lograr la descarbonización de la economía, los planes de estas compañías no deben pasar en ningún caso por encima de la población y del territorio que habita, pues si bien las empresas eólicas pueden desempeñar un papel en la transición hacia una economía baja en carbono es fundamental que su expansión se realice con el respeto a quienes viven en las zonas afectadas y en una relación equilibrada con la conservación del medio ambiente y la protección de los ecosistemas, algo que en Galicia no está sucediendo en una gran mayoría de casos.
Debido a ello, la elección de candidaturas involucradas con la defensa del territorio, que se comprometan a velar por el cumplimiento de estándares ambientales rigurosos, fomenten la participación ciudadana en la toma de decisiones y promuevan la conservación de los espacios naturales y la biodiversidad es esencial no solo para la gobernanza de los municipios, sino también para el bienestar de la población.
DOS CASOS PRÁCTICOS: UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA
En la práctica, sorprende para bien descubrir la actitud que a nivel público está teniendo para con sus vecinas y vecinos Andrés Díaz Sobral (PSdeG), alcalde de la localidad pontevedresa de Ponte Caldelas, que está utilizando sus redes sociales para defender a toda costa tanto al Ayuntamiento como a sus residentes frente a la imposición de parques eólicos fomentada por la Xunta explicando abiertamente sus impactos y poniendo su disposición todos los medios legales a su alcance.
Lamentablemente, en el extremo opuesto puede ponerse de “ejemplo” a José Muíño Domínguez (PP), alcalde de Cabana de Bergantiños, que no solo no ha movido un dedo por defender a su ayuntamiento de la implantación eólica irracional ni a la población afectada por los innumerables planes energéticos que han llegado al municipio, sino que ha llegado a impulsar los proyectos desde el consistorio aportando informes favorables y actuando incluso en debates públicos de altavoz de los intereses de multinacionales del sector como EDP Renovables.
Los resultados, sin embargo, a la vista están y se han dejado sentir en lugares como el Castro de Borneiro, que siempre ha sido uno de los grandes referentes patrimoniales de Cabana, y que tras la implantación del parque eólico Mouriños (Naturgy), promocionada por el alcalde en 2018, ha visto alterado completamente su contexto paisajístico originando una pérdida irreparable y afectando al innegable valor del yacimiento.
POR UNA ACTUACIÓN RESPONSABLE DE LA CLASE POLÍTICA
Frente al descontrol en la instalación de proyectos eólicos se hace necesario recordar que los Gobiernos locales desempeñan un papel fundamental en el desarrollo y bienestar de las comunidades como responsables de la planificación y gestión de los servicios a la población y que cuando los candidatos electorales priorizan el interés público frente al beneficio privado de las multinacionales se están comprometiendo con sus votantes en un ejercicio de transparencia, honestidad y responsabilidad. Porque no se trata de llegar al poder político y beneficiarse de el, sino de servir a la ciudadanía y tomar decisiones que redunden en beneficio de la comunidad, no del interés comercial de las grandes empresas del oligopolio eléctrico.