
Artículo original publicado en: Contrainformacion.es
El precio del aceite de oliva ha alcanzado niveles históricos, superando los 10 euros por litro en muchos casos, debido a factores como la sequía y el aumento de los costos de producción. Sin embargo, en medio de esta crisis, un fondo de inversión, Beka Finance, encontró una oportunidad inesperada y logró obtener una rentabilidad sorprendente al invertir en plantaciones de olivos.
En 2020, en plena pandemia, Beka Finance decidió lanzar un fondo de capital riesgo especializado en la inversión en plantaciones de olivos. Utilizando técnicas agrónomas avanzadas, lograron sortear los problemas que afectan al campo español de manera irreversible.
Una de las claves de su éxito fue una alianza estratégica con la compañía portuguesa Bolschare, especializada en el cultivo de olivos mediante técnicas innovadoras. Reducir las distancias entre los olivos y utilizar un sistema de riego por goteo fueron dos de las estrategias clave que mejoraron significativamente los rendimientos.

La proximidad del embalse de la Alqueva garantiza un suministro constante de agua, eliminando el riesgo de escasez. Fernando de la Vega, uno de los responsables de Beka Finance, afirmó que los inversores que se unieron al proyecto van a obtener una rentabilidad anual de hasta un 20%.
El éxito del negocio sorprendió a todos, incluso a los propios directivos de Beka Finance. «La idea de negocio era buena», dijo De la Vega, quien destacó que habían invertido más de 50 millones a través del fondo y la sociedad de capital riesgo vinculada al proyecto.
En la actualidad, el fondo de inversión posee 1.300 hectáreas de cultivos en Portugal y 1.500 en Talavera de la Reina, lo que ha generado resultados mucho mejores de lo esperado. La tecnología desempeña un papel fundamental al reducir costos en mano de obra, agua y nutrientes gracias al riego por goteo.
Aunque esto puede ser perjudicial para los trabajadores del campo, se traduce en una mayor rentabilidad para la empresa, que puede cosechar una finca de mil hectáreas con solo cuatro o cinco empleados.
Como resultado, Beka Finance ha logrado una rentabilidad impensable hace solo dos años, coincidiendo con un momento de escasez de agua, mientras venden el litro de aceite a casi el triple del promedio de los últimos 20 años.
En resumen, el aumento de los precios del aceite de oliva ha brindado una oportunidad inesperada para inversores como Beka Finance, que han utilizado la innovación agrícola y las alianzas estratégicas para obtener un rendimiento excepcional en un mercado desafiante.