Ignacio Garriga, originalmente famoso como el “negro de Vox”, ha ascendido a posiciones de liderazgo en el partido, convirtiéndose en el único vicepresidente de Vox. Famosamente conocido por sus raíces católicas españolas y sus creencias ‘provida’, lidera ahora un partido nacionalista que enfoca su discurso política a vincular la inmigración con la delincuencia.
Garriga se resiste a cualquier etiqueta que no sea español y católico. Esto podrá verse claramente en su nuevo rol como número dos dentro de la formación de Santiago Abascal. Esta figura tan importante dentro de Vox se caracteriza por ser un católico radical, vinculado al Opus Dei, con una posición antiaborto extrema y que regularmente relaciona la inmigración con la delincuencia. Es más, como principal referente de Vox en Catalunya, Garriga da poder a figuras con vínculos históricos con la derecha neonazi, como Jordi de la Fuente.
Una Vida Dedicada al Ultracatolicismo y la Actividad Antimigratoria
Garriga ha crecido en una familia devota y desde pequeño ya sentía un fervor especial por el Sagrado Corazón de Jesús. Este fervor puede encontrarse a lo largo de su carrera política, donde se ha mostrado continuamente como un firme defensor de los valores católicos. El fervor de Garriga, a diferencia de otros polemistas de derecha, no se limita a la guerra cultural contra los progresistas, sino que se extiende a todos los ámbitos de su vida que, según el especialista en extrema derecha Ignacio Rius, está intrínsecamente vinculada a la religión.
El punto más polémico de Garriga es su vinculación con el Opus Dei, una organización católica ultraconservadora con influencia histórica y actual en la política, militar, judicial y económica. El partido Sumar, de la vicepresidenta del gobierno español Yolanda Díaz, ha llamado continuamente a Garriga a hablar de estas acusaciones, pero sin respuesta alguna por su parte ni de Vox.
Adicionalmente, como graduado de La Farga, un colegio concertado vinculado al Opus Dei, y profesor en la Universidad Internacional de Cataluña, donde la capellanía está a cargo del Opus Dei, Garriga ha vivido toda su vida dentro del ámbito de influencia de la organización.
Orígenes en la Política
Siguiendo el ejemplo de su madre, Clotilde Vaz de Conceição, conocida como “La Cloti”, Garriga se unió al Partido Popular, aunque finalmente abandonó el partido para unirse a Alternativa de Gobierno, fundado por Montserrat Nebrera después de perder las elecciones al liderazgo del Partido Popular en Cataluña. Su abandono del PP viene motivada principalmente por su creencia de que el partido no se mostraba lo suficientemente beligerante en su oposición al aborto y el matrimonio gay.
Su Ascensión a Vox
Garriga se unió a Vox en 2014, y rápidamente se posicionó como una figura destacada en el partido. Los fuertes fracasos electorales en San Cugat del Vallés no desanimaron a Garriga, que siguió militando durante todo ese período. Cambió el discurso del partido, logrando una gran participación en un acto de 2018 que se considera el precedente del gran éxito de Vox en las elecciones de ese año.
Huella del Pasado Neonazi
Con Garriga, el partido ha acogido a algunas figuras con trayectorias neonazis, como Alejandro Fernández o Jordi de la Fuente, ambos con una vinculación clara y directa con el neonazismo. De la Fuente trabajó con Garriga en su campaña de las autonómicas en 2021 en Catalunya, convirtiéndose de hecho en el director de la campaña.
Foto: efe.com