En un suceso que ha estremecido a la comunidad argentina, cuatro mujeres lesbianas fueron atacadas con fuego en la intimidad de su habitación en un humilde hotel familiar del barrio de Barracas, Buenos Aires. El incidente ocurrido en la madrugada del 6 de mayo ha cobrado la vida de tres de las mujeres, siendo Pamela Cobas, Mercedes Roxana Figueroa y Andrea Amarante quienes lamentablemente no sobrevivieron al ataque. Sofía Castro Riglos, pareja de Amarante, logra mantenerse con vida y ya ha prestado declaración ante la Justicia, a pesar de seguir hospitalizada.
Detención y acusaciones
El presunto autor del ataque, Justo Fernando Barrientos, un hombre de 67 años, fue apresado tras lanzar un cóctel molotov contra la habitación 14 del hotel, lugar donde residían las víctimas. Según relatos de vecinos, Barrientos, también inquilino del hotel, había manifestado anteriormente su descontento y rechazo hacia las mujeres por su orientación sexual, recurriendo a insultos y amenazas.
Reacciones y demandas de justicia
La organización 100% Diversidad y Derechos ha exigido que se haga justicia, solicitando que la investigación se realice con una perspectiva de género enfocada hacia el odio por la identidad lésbica. Frente a esto, el juzgado correspondiente ha iniciado procesos para determinar la imputabilidad de Barrientos, quien intentó suicidarse antes de ser detenido.
El contexto de discursos de odio
Este acto atroz se inscribe en un preocupante aumento de discursos de odio que, según María Rachid del Instituto contra la discriminación de la Defensoría del Pueblo, tienen una relación indirecta con actos de violencia y discriminación en la vida cotidiana. La preocupación aumenta ante las declaraciones y políticas impulsadas por figuras oficiales y el gobierno argentino, que legitiman y promueven este clima de rechazo hacia las diversidades.
Impacto gubernamental
El gobierno argentino, encabezado por Javier Milei, ha sido señalado por implementar medidas y discursos que minimizan y estigmatizan a la comunidad LGBTI+, incluyendo la clausura de organismos encargados de combatir la discriminación y el rechazo al lenguaje inclusivo. Estas acciones han sido criticadas por restringir los espacios de prevención y respuesta frente a la discriminación y violencia contra las diversidades.
Aumento de crímenes de odio
Según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+, en Argentina se ha registrado un crecimiento en los crímenes de odio basados en la orientación sexual y la identidad de género. La comunidad ha respondido con movilizaciones exigiendo justicia y destacando que estos actos de violencia no son aislados, sino parte de un contexto más amplio de discriminación y odio.
Este lamentable suceso nos recuerda la importancia de la tolerancia, el respeto a la diversidad y la urgente necesidad de políticas inclusivas que protejan a todas las minorías. La lucha contra el odio y la discriminación debe seguir siendo una prioridad para todos los sectores de la sociedad.
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