La Generalitat de Catalunya ha implementado un plan de reestructuración de la atención pediátrica, que supondrá la eliminación de la presencia física de pediatras en aproximadamente el 80% de los centros de salud de la región en un año.
Según el nuevo modelo, la atención presencial será sustituida por una modalidad telefónica, así como la creación de centros con “concentración” de pediatras y enfermeras pediátricas, supuestamente situados a “media hora como máximo” de los hogares de los pacientes usando el “transporte habitual”, entendido este último como el coche.
Polémica medida
La decisión de proceder con esta restricción en la atención presencial ha generado diversas reacciones. Mientras unos defienden que esta medida permitirá una mayor concentración de profesionales en determinados centros mejorando la eficacia en la atención, otros critican la medida y argumentan que puede suponer un obstáculo para aquellos pacientes que no dispongan de coche, que vivan en áreas rurales o que tengan dificultades para desplazarse.
Además, hay preocupación por la efectividad de la consulta telefónica para ciertos casos que requieren una revisión física del paciente, lo cual podría verse comprometido con este nuevo modelo.
El nuevo plan demuestra las intenciones del actual gobierno por ajustar el gasto en sanidad, pero abre el debate sobre la accesibilidad y eficacia del sistema sanitario en Catalunya.
Foto: santandreusalut.cat